CONCENTRAMOS a las 14.30hs en 9 de Julio y Avenida de Mayo
La patronal de Mahle quiere cerrar la planta y dejar 500 familias en la calle. Esta multinacional alemana viene pisoteando los derechos obreros desde que se hizo con el control de la empresa hace dos años. Hace meses despedía a dos trabajadores y con ocupación y piquetes lograron reincorporarlos. Luego suspendió al conjunto de la planta, e impuso la rebaja salarial de hecho.
Una Santa Fe silenciada por los medios viene emergiendo con fuerza: numerosos conflictos obreros confirman que la crisis no es un concepto abstracto sino una realidad que comenzó a descargarse sobre los trabajadores. A fines de 2008 vimos a los metalmecánicos de General Motors enfrentar el chantaje de cierre de esta multinacional y a los metalúrgicos de Paraná Metal en una gran lucha con toma de fábrica, que fue culminada con la firma por parte de la conducción de la UOM Villa Constitución de un acuerdo que incluyó rebajas salariales y suspensiones, aceptado con bronca por los trabajadores.
Los trabajadores de la planta Santa Clara comenzaron el domingo 26 de abril un paro reclamando que la empresa cumpla con el compromiso de aumento salarial.
En la industria del plástico, los empresarios y la burocracia sindical siguen aprovechando la crisis para despedir trabajadores, mientras aumentan los ritmos de producción. “Estamos trabajando el doble o más que antes”, relata un obrero. “Están echando a cuenta gotas; de a dos, de a tres… -nos cuenta otro de una joven agrupación combativa del gremio-.
La intranquilidad de las bases fue la impronta que tuvo la masiva concentración que protagonizamos los petroleros el jueves 23 de abril en pleno centro de Neuquén. Allí confluimos más de 7.000 obreros, muchos de los cuales ya empiezan a mostrar signos de impaciencia ante las prolongadas negociaciones con que el Ministerio de Trabajo, los empresarios petroleros y la dirigencia sindical, nos mantienen en nuestras casas con el salario reducido, pretendiendo que acudamos de manera pasiva a una realidad que amenaza con enviarnos a la desocupación masiva.
Durante la semana pasada distintos medios publicaron versiones sobre la posible estatización de la papelera Massuh de Quilmes. De esta manera, el largo conflicto que vienen llevando adelante los trabajadores de la empresa desde hace más de 100 días, adquirió por primera vez trascendencia pública nacional.
Los combativos trabajadores de Pilkingston, empezaron hace unas semanas un reclamo de plus salarial en donde no se llega a un acuerdo y deciden tomar la medida de tres días de paro. A partir de allí se dicta la conciliación obligatoria que es acatada por los trabajadores. Cuando esta termina se realiza el bloqueo de portón en el depósito que está a unas cuadras de la planta. Mientras tanto el gremio, que no se hizo presente durante el conflicto, firmaba una extensión “voluntaria” de la conciliación obligatoria sin consultar a los trabajadores.
El pasado sábado 17/04 Carlos Morelli anunció en la asamblea de Zona Norte que se integraba al “CeProDH junto a los compañeros del PTS”. El compañero Morelli fue delegado del Astillero Astarsa de los años ’73 al ’76, y “Obreros de Astarsa” se llama el local de la regional. Fue parte de la toma del astillero y luchó contra el Rodrigazo, formando parte de la Coordinadora, que jaqueó al gobierno peronista de entonces. Hoy sigue peleando, y trabaja en una cuadrilla de mantenimiento.
Este lunes 27 los trabajadores de CIVE tomaron la planta en defensa de sus puestos de trabajo. Estos compañeros vienen luchando desde hace más de un mes, cortando una importante avenida, exigiendo que se mantengan las fuentes laborales. CIVE es una fábrica de parabrisas y vidrios que, como denuncian los mismos trabajadores, fue vaciada por la patronal. Uno de los motivos que llevó a los trabajadores a tomar la planta fue el rumor de que la jueza de la causa le otorgaría la fábrica a uno de los empresarios que la llevó a esta situación.