La patronal de Mahle quiere cerrar la planta y dejar 500 familias en la calle. Esta multinacional alemana viene pisoteando los derechos obreros desde que se hizo con el control de la empresa hace dos años. Hace meses despedía a dos trabajadores y con ocupación y piquetes lograron reincorporarlos. Luego suspendió al conjunto de la planta, e impuso la rebaja salarial de hecho.

Caló de la UOM Nacional prometió ponerse a la cabeza del reclamo, pero no sólo evita convocar una mínima medida de lucha, sino que les plantea a los trabajadores de Mahle que “lo mejor sería que no corten la calle”. Un verdadero caradura.

Por su parte Rodríguez, el ministro de Trabajo de Binner, ha declarado que “no se puede cerrar una planta como lo hizo esta empresa. Es inaceptable”, y que estaba “cada vez más convencido de que esta gente compró la empresa pensando en el cierre”. ¡Entonces que la expropien ya mismo, para que los trabajadores puedan discutir un plan de producción para poner en marcha Mahle bajo control obrero!

El ministro Rodríguez dice estar sorprendido por la actitud de Mahle ya que es “una empresa comprometida con la responsabilidad social empresaria”. ¿Pero qué hizo el Ministro durante estos dos años mientras los trabajadores de Mahle denunciaron una y otra vez a la empresa alemana?

El gobierno nacional, por su parte, sigue subsidiando a esta patronal en su planta de Rafaela con $500 por trabajador. Una muestra de que los gobiernos nacional y provincial juegan a favor de los empresarios.

Los trabajadores no podemos sembrar la más mínima confianza en el gobierno nacional o provincial, ni tampoco en sus ministros. Tenemos que confiar sólo en nuestra propia organización desde las bases y en la coordinación de las luchas, para pegar con un solo puño, para enfrentar el cierre de Mahle e imponer una salida a nuestros reclamos.

Una campaña nacional

Desde el PTS nos hemos puesto a disposición incondicional de los trabajadores de Mahle, impulsamos que el acto del 1° de Mayo se realice en las puertas de la fábrica y proponemos nacionalizar el conflicto buscando la solidaridad de miles de trabajadores y estudiantes de todo el país, escuchando su voz en todos los actos del 1° de Mayo a nivel nacional.

Ningún trabajador tiene que quedar en la calle. Ante el anuncio del cierre de la empresa los trabajadores la ocuparon. Hay que luchar por que el Estado provincial o nacional la expropie, sin pagarle un peso a los empresarios que la abandonan, y que inviertan para ponerla a producir nuevamente, controlada por los propios trabajadores, como en Zanon.
La CTA Rosario y la UOM Villa, que en varios plenarios han planteado como programa “empresa que cierra, ocuparla y ponerla a producir” tienen que encabezar ya mismo una gran campaña hasta lograr esta medida, impulsando el fondo de huelga y nacionalizando el conflicto.

Es necesario que convoquen a un gran plenario o asamblea de trabajadores y delegados con mandato de bases de todo el cordón del Gran Rosario, para rodear de solidaridad a Malhe y a todas las luchas, definir un plan de lucha, comenzando por un paro regional contra los despidos y suspensiones.