(Zona Norte - GBA) Los combativos trabajadores de Pilkingston, empezaron hace unas semanas un reclamo de plus salarial en donde no se llega a un acuerdo y deciden tomar la medida de tres días de paro. A partir de allí se dicta la conciliación obligatoria que es acatada por los trabajadores. Cuando esta termina se realiza el bloqueo de portón en el depósito que está a unas cuadras de la planta. Mientras tanto el gremio, que no se hizo presente durante el conflicto, firmaba una extensión “voluntaria” de la conciliación obligatoria sin consultar a los trabajadores. Ellos se enteran al recibir los telegramas de despido con causa por romper la extensión de la conciliación voluntaria y hacer bloqueo ilegal del portón. El conjunto de los trabajadores se solidariza con los despedidos entrando a trabajar y no realizando tareas. A raíz de esto la patronal continua su ataque, sumando 33 despidos.

En la siguiente audiencia en el Ministerio, la patronal ofrece $200 por mes como aumento, pero no reincorpora a nadie y pasan a cuarto intermedio hasta el martes pasado. Allí la empresa mantiene esta postura, pero al finalizar le comunica al sindicato y a los delegados que no va a dejar entrar a los despedidos. Una maniobra que las patronales utilizan para violar la conciliación obligatoria, mientras el Ministerio mira para otro lado.

Los cerca de 100 compañeros que se movilizaron hasta el Ministerio se hicieron sentir durante varias horas, demostrando que hay una gran energía y fuerza para luchar por sus reivindicaciones. Y dejando claro que hasta que no reincorporen a todos los despedidos, no van a seguir la negociación salarial. Este punto de unidad que hay entre los trabajadores es algo que la patronal intenta quebrar todo el tiempo, a través del sindicato y de la colaboración del Ministerio. Cuando vuelven a la fábrica los compañeros deciden en asamblea que tienen que entrar todos los despedidos y en una acción muy valiente ingresan a la planta para garantizar que eso se cumpla, permaneciendo adentro en “asamblea permanente”.

Esta multinacional japonesa, que viene acumulando enormes ganancias en los últimos años proveyendo de los vidrios para los automóviles de todas las automotrices de la Argentina y exportando a 25 países se niega a dar un aumento diciendo que están en crisis, como si cuando ellos tenían superganancias las hubieran compartido con los obreros.

Ante la firmeza de los trabajadores, la patronal en el día de hoy comenzó una ofensiva diciendo que la medida es ilegal, queriendo intimidar con la presencia de escribanos y con denuncia a la policía, pero no logró quebrar la unidad de los compañeros. El sindicato del vidrio no sólo se niega a defenderlos, ganándose el odio y el repudio de todos los trabajadores, si no que el miércoles por la tarde aparecieron con 60 matones en vehículos del Sindicato. Queriendo amedrentar a los trabajadores en forma mafiosa, y en una clara actitud patoteril y pro patronal, les decían que vayan a trabajar. Esta maniobra fue derrotada por la acción de los trabajadores, que organizaron la resistencia y la autodefensa, decididos a defender su permanencia en la fábrica. Desde el PTS y el CeProDH nos hicimos presentes con más de veinte compañeros, haciéndole el aguante a los trabajadores hasta que se retirara la policía. Saludamos esta heroica pelea de los obreros del vidrio y nos ponemos a su entera disposición acompañando su lucha.
 
Es fundamental que todas las organizaciones sindicales combativas, centros de estudiantes, organismos de DDHH y los partidos de izquierda, apoyemos esta lucha con todo para romper el cerco de los medios de comunicación y para que pueda triunfar.

¡Por el triunfo de los compañeros de Pilkingston! ¡Ningún despido!

¡Aumento salarial ya!

¡Fuera las patotas de la burocracia sindical!

¡Que la crisis la paguen los patrones!
 
PTS San Martín