Los diputados nacionales cobran como dieta $33.000, más $10.000 de gastos de representación, $15.000 para pasajes y $7.000 por desarraigo si no son de Capital o provincia de Buenos Aires. Por mes reciben $53.000. A esto hay que sumar unos $100.000 por mes para nombrar asesores, secretarias, viáticos (incluyendo dólares para viajes al exterior).
Tomando las banderas de Massa y De Narváez, los K no paran de girar a la derecha. No les alcanzó con designar a Marambio al frente del Servicio Penitenciario o al general Milani en el Ejército.
Los crímenes sociales de Once y Castelar expusieron brutalmente la crisis del transporte. El gobierno dilapidó millones en subsidios que embolsaron concesionarias como Roggio, Romero y Cirigliano.
El kirchnerismo busca resolver la crisis energética con un acuerdo entreguista con la Chevron que incluye cláusulas secretas. Lo quiere imponer con represión como cuando se votó en la Legislatura neuquina la concesión de Vaca Muerta hasta 2048.
Las listas del kirchnerismo, de Massa y la oposición patronal, llevan a burócratas sindicales.
En la Argentina K un 53% de los trabajadores está precarizado. Precarización significa trabajar 10 o 12 horas para juntar un salario que alcance. Significa trabajar en negro, sin jubilación ni obra social. Significa bancarse contratos mensuales y andar de fábrica en fábrica. Ritmos infernales y “romperte” todo.