Las listas del kirchnerismo, de Massa y la oposición patronal, llevan a burócratas sindicales.

Dirigentes que hace décadas no trabajan y cobran salarios de $50.000 promedio. Nada que ver con los que todos los días pasamos 10 o 12 trabajando.
Entre ellos se pelean para definir a qué candidato patronal deben apoyar los sindicatos, como si fueran de su propiedad.

Los candidatos obreros del PTS en el FIT son todo lo contrario. Trabajan y cobran como sus compañeros, que muchas veces los eligen como delegados para luchar todos los días contra estos personajes que utilizan nuestras organizaciones para enriquecerse y garantizar los negocios empresarios.

Nuestros candidatos son referentes del sindicalismo clasista y antiburocrático.
Queremos que nuestras bancas sirvan para enfrentar a la burocracia sindical y para organizar a los trabajadores.

Peleamos por la independencia de los sindicatos del gobierno y del Estado, por el derecho de los trabajadores a organizarnos sin injerencia estatal. Por la más plena democracia sindical: por la elección de paritarios en asamblea, la revocabilidad de los cargos sindicales, contra la persecución a la izquierda y los delegados combativos, contra las patotas. Para que los dirigentes ganen lo mismo que un trabajador y vuelvan a sus puestos tras cumplir el mandato.

Peleamos por recuperar los sindicatos para luchar por el salario, contra el trabajo en negro y las tercerizaciones, y todos los reclamos del pueblo trabajador. En manos de los propios trabajadores podrán combatir en serio el trabajo en negro, ejercer el control obrero de la producción que permitiría, entre otras cosas, enfrentar los aumentos de precios de las grandes empresas, así como luchar por gestionar los servicios públicos en beneficio del pueblo trabajador, liquidando los negociados y la corrupción.