El lunes 4 se presentaron las listas para las elecciones que se realizarán el 11/11 para renovar las conducciones de ATEN, los Congresales a CTERA por Neuquén y los representantes al Instituto de Seguridad Social del Neuquén (Obra Social y Caja Provisional de los estatales provinciales).
La vieja y desgastada estructura de ATE, ATEP y VIALIDAD logró mantener el control de la CTA mediante un fraude que poco tiene que envidiarle a Milagro Sala en Jujuy. El mismo día de la elección aparecieron padrones y mesas nuevas que no se informaron a las listas y que luego aparecieron repletas de votos para la lista 1-6.
Tanto el MST como el PCR han publicado en sus últimos periódicos defensas insostenibles de la bochornosa “elección” de la provincia de Mendoza; esto se debe no sólo a que han sido fagocitados por el degennarismo en forma completa, sino también a que ellos fueron parte de las desesperadas e infantiles maniobras fraudulentas con las que la Lista 1 se enfrentó con el maurismo.
Altos mandos de la Policía Federal, dedicados a la recolección de pruebas en causas de apropiación de bebés durante la dictadura, encubrían a sus viejos camaradas ladrones de los hijos de las desaparecidas. ¿Hace muchos años? No. Saltó hace pocos días.
Por estos días se descubrió que en Neuquén se utilizan servicios de inteligencia para identificar trabajadores en causas por corte de ruta, como en el caso de Cerámica Stefani.
Abominable, sin temor a exageración. El proyecto de Servicio Cívico Voluntario (SCV) ya obtuvo media sanción en la Cámara de Senadores, pese al rechazo de los organismos de DD.HH., y aguarda su turno en diputados.
Cómo hacer pasar reveses por triunfos. Esa parece ser la tarea del kirchnerismo de la última semana.
En un reciente artículo publicado en Perfil, el director de la Universidad Di Tella y reconocido consultor Manuel Mora y Araujo despotrica contra el movimiento estudiantil porque no “saben por qué protestan” y guiarse “en nombre de ideales de izquierda, muy de izquierda, más específicamente revestidos de retórica trotskista”.
El martes 5 asesinaron a un compañero a metros de la terminal de la línea 524 –también de Zona Sur– y el gremio llamó a un paro general en el área metropolitana. Un día antes se había mostrado preocupado por un despido en la 266 y después por “seguridad”.
El Lunes 4, en la línea 266 de la Zona Sur del Gran Buenos Aires se le dijo NO a un despido (las empresas utilizan el reaccionario art. 245 que les permite echar trabajadores sin dar explicaciones).