El 2016 será seguramente un año de luchas. El gabinete de Mauricio Macri estará colmado de empresarios de multinacionales y representantes del gran capital. Y ahora también de algún funcionario kirchnerista. Queda claro que la única alternativa a este gobierno vendrá desde la organización de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Jueves 26 de noviembre de 2015 | 08:50
La Ciudad de Buenos Aires tendrá un lugar central en la política nacional, no sólo por ser “cuna” y bastión del PRO sino también por existir en ella importantes sectores de oposición al nuevo gobierno en un momento en que se abren grandes debates sobre cómo enfrentar las políticas de ajuste del macrismo.
Mientras intentan mostrarnos una imagen de una ciudad cosmopolita de globos amarillos, formada solo de pequeños comercios, oficinas y profesionales, han comenzado a emerger en los últimos tiempos diversos conflictos obreros como el de los trabajadores de la Línea 60, La Litoraleña, la organización de los trabajadores de Ramón Chozas, de Fel Fort, o los de la Coca-Cola que pelean por su reincorporación, mostrando la otra Buenos Aires. La misma que intentan esconder bajo la alfombra cuando levantan la cabeza los obreros de los talleres textiles, uno de los sectores más explotados y donde nuestro compañero Eduardo Toro se ha consolidado como un referente.
Pero la izquierda clasista también ha hecho pie en los sectores vertebrales de la economía como el Aeroparque, las telefónicas y el subterráneo, donde la izquierda viene avanzando con grandes personalidades como nuestro compañero Claudio Dellecarbonara. De igual forma, ha venido creciendo la organización de los trabajadores con la izquierda en defensa de la educación pública y la salud.
Esta fuerza también viene expandiéndose en la juventud de los secundarios, los terciarios y las universidades. Ahora más que nunca es el momento que pegue un salto. Organizarse en defensa de la educación pública y también para que se levante un movimiento estudiantil que abrace las luchas de los trabajadores. Una juventud que se plantee ser un gran actor en la conquista de nuestros derechos como el aborto legal, seguro y gratuito.
El PRO en la presentación de su nuevo presupuesto para la Ciudad se encargó de dejarlo en claro, su prioridad es la seguridad y eso se expresará el año próximo con 600 nuevo agentes de la Metropolitana. Esa policía con la que reprimió en el Borda, con la que desalojó el Indiamericano y el Barrio Papa Francisco junto a Gendarmería y la Federal, dejando nuevas tumbas para que lloren los hijos de los trabajadores y un sinfín de familias en la calle. La misma policía que baleó a Lucas Cabello y asesinó Nehuén Rodriguez.
El kirchnerismo, que durante años ayudó al PRO a cogbernar esta Ciudad, no sólo dándole sus votos en la Legislatura, sino también garantizando que no hubiera ningún “desborde” en las calles o incluso poniendo a Berni a su “disposición” ha demostrado su fracaso total. Los docentes que sufren a la Celeste de la UTE en su conducción, el inmovilismo del pianellismo en el subte, o las persecuciones que realizan los gerentes de La Cámpora a los aeronáuticos dan cuenta de estos límites.
El jueves 3 de diciembre sumaremos una nueva banca para el Frente de Izquierda junto a la que hoy ocupa el compañero del PO Marcelo Ramal. Nos proponemos ayudar a la articulación y desarrollo de todas estas luchas, en cada lugar de trabajo, de estudio y en cada barrio, sabiendo que nuestra fortaleza estará en la organización desde las bases, en las calles y en el desarrollo y la expansión que logremos desde la izquierda.
Desde el PTS y su Juventud nos ponemos este objetivo para la próxima etapa.
