NEUQUEN (AN).- Las oficinas de distintos registros civiles de la capital y el interior quedaron ayer paralizadas. 
La mayor parte de los empleados realizaron un paro sorpresivo que se prolongó durante toda la jornada y que hoy continuará si los funcionarios no dan respuestas al pedido de mejoras en las condiciones de trabajo que solicitaron.
La medida de fuerza se precipitó a primera hora y tomó por sorpresa a muchas personas que concurrieron a realizar trámites. El disparador fueron los pedidos de renuncias hechos por el director Provincial de Registro Civiles, Vicente Aiello, a medio centenar de jefes de departamentos y oficiales públicos que firmaron un petitorio en el cual solicitaron mejoras en las condiciones laborales.
Este petitorio fue presentado el viernes pasado e Casa de Gobierno pero Aiello recibió una copia anteayer. De forma inmediata convocó a una reunión al personal que se concretó ayer, en la que solicitó las renuncias.
"No dio muchas explicaciones, pero se mostró molesto por el petitorio que presentamos ante el gobierno y porque el gremio ATE nos acompañó en el reclamo", manifestaron los trabajadores.
Ante este panorama, la totalidad de las personas que cumplen funciones en la dirección resolvió realizar una asamblea en la que definieron paralizar la actividad y sumaron a la medida a la mayoría de los registros civiles del interior. 

Repudiaron actitud

Además, repudiaron la actitud asumida por Aiello y el director General de Coordinación del Interior, Jorge Lewit.
En diálogo con "Río Negro" adelantaron que la protesta continuará en la jornada d hoy si el titular de la subsecretaria de Seguridad, Omar Raimondo, de quien dependen los registros civiles, no se sienta en la mesa a discutir las mejoras solicitadas.
Entre éstas figuran la recomposición salarial, la recategorización y el pase a planta permanente de los beneficiarios de subsidios provinciales. 
Respecto al primer punto, los salarios que perciben la mayor parte de los oficiales oscila los 600 pesos. Además, explicaron, "somos considerados planta política, pero sin embargo tenemos más de 10 años de antigüedad y deberíamos estar en la planta permanente y con otra categoría". En paralelo, hay muchos beneficiaros que trabajan desde hace varios años y con salarios de 150 pesos.
Cerca del mediodía, y luego de una reunión con el director de Registros Civiles, se firmó un acta en la que Aiello se comprometió a realizar gestiones ante Raimondo para que atienda los reclamos. 
"De todas formas vamos a continuar con la protesta hasta que tengamos una respuesta concreta", destacaron los trabajadores.
En total, son alrededor de 200 los oficiales públicos y jefes de departamentos, junto con beneficiarios de subsidios, que cumplen funciones en los distintas oficinas de esta dependencia.
Aiello, en contacto con este medio, afirmó que gestionará el encuentro entre quienes impulsaron la medida y Raimondo. "Yo no tengo facultades para resolver los planteos", dijo, y deslizó que los pedidos de renuncias fueron retirados por él tras la reunión que mantuvo con los empleados. "Seguramente la protesta continuará, pero vamos a garantizar un servicio de guardias", concluyó.