Luego del entrenamiento de la selección con la débil Angola, las opiniones están divididas. Mientras algunos están ilusionados, otros opinólogos que pululan en los medios no quieren quemarse. Tal vez por la poca experiencia de algunos jugadores, porque Pekerman nunca dirigió un equipo de mayores o por el traspié del Mundial anterior. En las casas de apuestas, Brasil es el gran favorito. Recién en cuarto lugar está Argentina.

Jueves por la tarde. Los laburantes del subte juntan tres mesas en el bar de Lacroze y Corrientes para terminar de confeccionar el “PRODE interno”, un sistema de apuestas que en cada mundial define quién “sabe” más de fútbol.
“Loco, si todos le ponemos a Argentina como ganador no tiene gracia”, se queja Javier. “¿Ustedes tienen ilusiones que va a llegar? ¡A Brasil no lo para nadie, con Ronaldinho es una fija!”, replica Omar, un pibe de mantenimiento. “Será muy imparable, pero todo este circo está armado para que gane Alemania”, asegura Claudio.

Cuando no, Aurelio en el bar. Desde la mesa contigua, y como quien no quiere la cosa, interviene: “¿No vieron como arreglaron las zonas? La FIFA quiere una final con Alemania por ser local y Brasil por lo que representa y lo que vende mundialmente. Es una fija, pero de vez en cuando ciertos imponderables hacen que no se den las cosas como quieren los dueños de la pelota”.
Hace unas semanas, el resonante caso del arreglo de arbitrajes en la liga Italiana de fútbol (1) dejó al descubierto que no existe el juego libre de corrupción; un entramado que va desde la FIFA, las Federaciones de cada país, la TV, sponsors, arbitrajes, dirigentes y una interminable lista de interesados, hacen del fútbol un objeto de compra y venta. Muchos creen que en este Mundial primará el juego friccionado y la búsqueda del recurso de la pelota parada como estrategia. Si se cumple este pronóstico, el protagonismo del arbitraje toma mayor dimensión aún.
“El otro día en Hablemos de fútbol (2) contaron que Havelange antes de retirarse le rogó a Grondona que batalle con todo contra la idea de incorporar la TV en la revisión de los fallos, aduciendo un apego a las tradiciones de este ‘juego tan puro’… ¿Saben por qué? Porque así, ya no servirían los lineman que levantan la bandera favoreciendo a los equipos poderosos, o los penales dudosos dejarían de serlo”, asegura Aurelio a los muchachos del subte. Javier asiente con su cabeza: “¡Más vale! Los árbitros tuercen la cancha para los equipos grandes. Te lo digo yo que soy de Atlanta”.

¿La pelota no se mancha? Que los resultados no son del todo imparciales lo grafica este dato: de 17 mundiales jugados, en 10 el equipo local alcanzó las instancias finales. En “Argentina’78”, estaba todo armado para que la Dictadura le entregara la Copa al equipo de Menotti ¿Qué hubiera pasado si el pelotazo de Resenbrik (el jugador holandés que hizo peligrar por un instante el sueño de Videla en la final) en vez de estallar en el palo hubiese entrado? ¿Quién daba dos mangos por Uruguay en el Maracanazo? En la final del ‘50, con goles de Schiafino y Gigghia, “la celeste” desmoronó los planes de Brasil en su tierra. En Italia ‘90 nadie perdonó a Maradona y a Caniggia por dejar afuera a “la azurra” en semifinales, cuando todos los pronósticos daban campeón al local.
Tal vez en este Mundial, alguna jugada “imponderable” rompa todos los pronósticos y deje en bancarrota a más de una casa de apuestas. Por eso, aunque se empeñen en convertirlo en una bolsa de valores, un negocio cerrado con resultados planificados antes de jugarse, a veces los planes de los jerarcas del fútbol pueden no salir como quieren.

Grondona es como "los Gordos". Claudio opina que en la FIFA y en la AFA desde hace tiempo dirigen los mismos: “Grondona es como Palacios de la UTA y la mayoría de los burócratas que estaban en la plaza el 25. Hace 30 años que están atornillados al sillón manejando la caja negra”. Aurelio apoya: “Mientras a la FIFA la sigan manejando los mismos de siempre, mientras haya tanta presión de las multinacionales, el fútbol seguirá siendo manejado. Cada tanto puede haber algún tapado que le cambie las fichas a la FIFA, pero para patear el tablero hay que sacarle la pelota a los dueños de la industria del fútbol”.

1 Por este caso, peligra el título obtenido por Juventus; el Milan de Berlusconi también está comprometido. El escándalo afecta a los arbitrajes, por lo que fue retirada la terna arbitral que iba a representar a Italia en el Mundial.
2 Hablemos de Fútbol, programa conducido por Víctor Hugo Morales y Roberto Perfumo, emitido por el canal ESPN.