Repudiamos la represión que sufrieron en el día de ayer los trabajadores docentes de Salta y Neuquén, con la consecuencia de que el compañero docente Carlos Fuentealba ha fallecido. A menos de dos metros le dispararon a la cabeza con un cartucho de gas lacrimógeno.
Exigimos la renuncia y el castigo a todos los responsables políticos y materiales de la represión. Todo el apoyo a la lucha de los docentes de todo el país. Por la unidad de los trabajadores.
Trabajadores de COTO Suc. 165 - Rosario