Los abogados que representan a Pedro Alveal, el joven ceramista que perdió un ojo durante la represión policial en el barrio San Lorenzo de noviembre de 2003, pidieron ayer la elevación a juicio oral de la causa que se sigue contra los policías responsables de su detención y traslado, pertenecientes a las comisarías Primera y 18. 
De prosperar la solicitud, los efectivos serían juzgados por privación ilegítima de la libertad agravada, vejámenes y torturas, y abandono de persona. 
La presentación es otra de las instancias judiciales que se desprendieron del feroz ataque recibido por Alveal, quien recibió 64 perdigonadas de goma mientras se manifestaba en cercanías del estadio Ruca Che, contra la implementación de la tarjeta Confiable Solidaria, que sistematizaría el pago de los subsidios provinciales. 
La querella exigió en el Juzgado Penal 3 el juicio oral y público de seis policías cuyo grado de responsabilidad deberá determinarse. 
Se trata de Ricardo Antonio Lastra, Roberto Alejandro Fuentes, César Martín Canales, Luis Laureano Díaz, que el 25 de noviembre de 2.003 habrían prestado servicio en la comisaría 18, y de Víctor Omar Díaz, un oficial de la Primera, y de Leonardo Antonio Calvin Díaz Pérez, quien habría conducido una de las camionetas sospechadas del traslado del joven.
A todos ellos la querella les imputa haber consentido y autorizado la privación de la libertad de Alveal, que trabaja en Cerámica Zanon, a pesar de que se encontraba en condiciones físicas de extrema gravedad. También el no solicitar su atención médica.
Hay un abundante cuerpo de declaraciones y pruebas que describen la actuación de los efectivos durante aquel día. Entre ellas las fotocopias del part diario de la 18, donde también consta el ingreso del joven, lo mismo que el de la Primera, a donde habría entrado a las 21.30. 
La argumentación de la solicitud de juicio incluye fotocopias de actuaciones administrativas de la dirección de Asuntos Internos, en las que un oficial manifiesta que no le consta que se haya pedido ayuda médica para el joven. La querella, además, adjuntó una pericia médica que describe que a 11 meses de sucedida la agresión, Alveal tenía 70 cicatrices en su cuerpo.
El texto detalla la saña de las agresiones y el estado en se encontraba ese día. Hay testigos que en declaraciones señalaron que pese a los pedidos de atención médica, los uniformados hicieron caso omiso. El propio Alveal señala que el conductor de una de las camionetas que iba a trasladarlo, apenas fue baleado, "al verme como estaba dijo "yo no lo llevo"", y agrega que se fue sin él. Finalmente fue trasladado en otro vehículo, indica.
En su indagatoria testigos afirmaron que antes de su traslado a la Primera, volvió a ser agredido con bastones de goma en la 18. Señalaron que por el estado de sus heridas fue objeto de burlas de parte de los policías.
Hay otra instancia del caso que espera por las pruebas que podrá aportar un peritaje informático para determinar la actuación de los policías que lo balearon. Además, hay otra denuncia. Alveal fue nuevamente detenido en la comisaría 16, meses atrás. En ese entonces las fuentes oficiales de la policía provincial manifestaron que había sido "confundido" con un ladrón que había perpetrado un robo.