por Myriam Bregman, abogada del CEPRODH

La disputa sobre las reservas del Banco Central ha sacado a la luz varios aspectos antidemocráticos del régimen.

Una vez más, voceros cercanos al Gobierno sacan a relucir las relaciones con la dictadura de la jueza Sarmiento y el paso por la SIDE de su padre. El gobierno “de los derechos humanos” utiliza discrecionalmente y cuando le conviene esta información reclamada desde hace años por los organismos de derechos humanos, para juzgar los crímenes de la dictadura que tuvo en los servicios de inteligencia una pata importantísima, como lo demuestran los archivos de inteligencia encontrados en la provincia de Buenos Aires (la DIPBA).

El caso de la jueza Sarmiento, denunciada por Horacio Verbitsky y el oficialismo. De familia militar, con relaciones con Eduardo San Emeterio, socio de Cecilia Pando, defensor de genocidas y que supo organizar en mi contra y de otras abogadas querellantes del juicio al cura genocida Von Wernich, un escrache a principio de 2008 cuando el Colegio Público de Abogados nos premió como mujeres destacadas en la lucha contra la impunidad. Sarmiento es una más de las jueces miembros de una institución en la que no entra siquiera el sufragio universal, pilar de la democracia capitalista. Señores de sueldos con muchos “ceros”, que nadie eligió, ligados a los más cerrados círculos de poder e influencias, terminan imponiendo su voluntad sobre la de millones de habitantes.

Ahora los kirchneristas notan que la justicia está llena de jueces de esta calaña…

La dictadura dejó entre sus herencias una corporación judicial directamente proveniente de sus entrañas, que juró por los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional, complementada a su vez por jueces absolutamente cómplices con la impunidad y las consecuencias sociales y económicas del genocidio. ¿O, por ejemplo, alguien conoce un juez que se haya negado a aplicar los artículos de la Ley de Contrato de Trabajo que rigen el destino de millones de trabajadores y que provienen de la dictadura militar? ¿Alguno que se haya negado a aplicar las leyes esclavistas que rigen el trabajo del peón rural desde la época de Videla?

De conjunto, el Poder Judicial mantuvo y mantiene lo esencial de las leyes y personajes provenientes de la dictadura.