Organizaciones intermedias, vecinos del barrio, obreros de Zanon y las Madres de Plaza de Mayo dieron el marco ayer a la inauguración de tres viviendas que se habían quemado por completo en un incendio.

"Estamos felices, en menos de un mes se nos cumplió el sueño de tener nuestra casa, después que lo habíamos perdido todo", dijo ayer Juan Ulloa, uno de los propietarios que hace un mes atrás perdió su vivienda y todo lo que en ella había producto de un feroz incendio un día de viento.

Ese día se quemaron tres casas en Nueva España porque en ese sector del barrio no tienen agua, las casas abundaban en material precario como techo de chapas de cartón y cantonera y el barrio está a más de siete kilómetros del casco urbano, desde donde vienen los bomberos.

"Anduvimos como una semana en Acción Social, en la municipalidad, el ministro Jorge Lara nos dijo que nos iba a dar 4.000 pesos para reconstruir las casas pero hasta ahora no pasó nada. Como uno de los obreros de Zanon es de aquí del barrio, hizo las gestiones en la fábrica y hoy tenemos nuevamente un techo", dijo el poblador, padre de tres hijos.

El secretario general del gremio ceramista, Alejandro López, destacó que en asamblea se decidió "darles una mano con la base, las paredes y el techo; y luego ellos deberán terminar la casa. Creemos que es un pequeño gran paso", dijo.

Aseguró que se trataba de la puesta en marcha de la "fábrica al servicio de la comunidad. Hace cuatro años que empezamos con la administración obrera y ahora vamos por la expropiación". López agregó que "denunciamos al gobierno en su responsabilidad en asistir a los que necesitad de la asistencia y ayuda".

Por su parte, Lolín Rigoni e Inés Ragni de las Madres de Plaza de Mayo sostuvo que participar del acto "es parte de nuestra lucha y en esto rescatamos lo que dicen los obreros de la fábrica sin patrones: que se deben a la comunidad; no sólo tienen la fábrica, sino que buscan las cosas para toda la comunidad: trabajo, salud y educación. Cuando ellos estuvieron en problemas, con pequeños gestos que para ellos significó mucho, los vecinos de este barrio los apoyaron", indicaron.

Agregaron también que el gesto de los ceramistas, "fue un acto de cariño: no debe confundirse con suplir lo que el Estado debe garantizar que es una vivienda digna, la salud y la educación", manifestaron.