Agustín: El crimen de Kevin nos llenó de bronca y de ganas de hacer algo para que la Prefectura no quede impune. El domingo 29 la Juventud Trabajadora del PTS fue al festival a llevar nuestro apoyo a la familia y amigos de Kevin. Ellos denuncian la complicidad de la Prefectura, en este caso, con las mafias de la venta de drogas o la trata de personas.
Kevin murió porque quienes supuestamente están “al servicio de la comunidad” liberaron la zona para un ajuste de cuentas entre bandas. La fábrica en la que yo trabajo está frente a la Zavaleta. Los que vivimos y trabajamos en la zona sur de la ciudad sabemos bien que desde que Cristina implementó su plan de (in)seguridad Cinturón Sur aumentaron el abuso policial, el gatillo fácil y los maltratos por “portación de cara”.

¿Qué pasó en Zavaleta a partir del caso de Kevin?
El gatillo fácil y la complicidad de las “fuerzas” con las mafias del robo organizado están a la vista. Sin la cobertura de prefectos, gendarmes y policía estas bandas no podrían actuar. Lo de Kevin fue una chispa que explotó la bronca de los vecinos. Por eso se organizaron.
Es importante que los trabajadores nos organicemos para denunciar a las fuerzas de “seguridad” por este crimen. En los barrios más humildes, donde estas fuerzas saturan las calles, tenemos que organizarnos independientemente para denunciar el gatillo fácil y los delitos graves como el narcotráfico o la trata de personas. Estamos convencidos de que estas fuerzas no se pueden “controlar” porque son el sostén mismo del Estado y su función es proteger los intereses de la clase dominante con la represión y el control social. Para eso tienen un enorme aparato respaldado por todo el poder político. Por eso todos los intentos de “reformarlas” o “democratizarlas” fracasaron.
En Capital soportamos cuatro fuerzas represivas: Prefectura, Gendarmería, la Federal y la Metropolitana, esta última metida en el caso de Eric Milton Ponce, internado en el Pirovano desde el domingo tras recibir un disparo en la cabeza por parte de dos hermanos policías. Un nuevo caso donde los uniformados son los responsables de la inseguridad de los jóvenes y el pueblo trabajador.
 
¿Qué plantea la Juventud del PTS?
Nos solidarizamos con la familia de Kevin y con los compañeros de “La Garganta Poderosa”, que salieron a denunciar el asesinato y junto a los vecinos de la Zavaleta se organizan para pararle la mano a la Prefectura. Hacer justicia por Kevin no es sólo encarcelar a los cómplices y culpables de su muerte sino también exigir la desmilitarización de todas las villas y los barrios obreros.
Sólo con la organización del pueblo trabajador podremos imponer que los millones de pesos destinados a la represión y el control social sean utilizados para aumentar el presupuesto para la educación, la salud y un plan de viviendas.