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Bahía Blanca

Las tomas de viviendas en Bahía Blanca bajo la amenaza represiva del gobierno

Al igual que en el resto del país, en Bahía Blanca más de 10.000 familias sufren el gravísimo problema habitacional.
El viernes familias adjudicatarias de un plan de viviendas tomaron casas a medio terminar exigiendo la entrega inmediata.
La respuesta K: hacer un gueto y preparar la represión.

PTS Bahía Blanca

14 de enero 2013

Las tomas de viviendas en Bahía Blanca bajo la amenaza represiva del gobierno

Al igual que en el resto del país, en Bahía Blanca más de 10.000 familias sufren el gravísimo problema habitacional. Cuatro, seis y hasta nueve años han pasado esperando la entrega de las casas del Plan Federal familias de desocupados, changarines y trabajadores ocupados precarizados y en negro, en su mayoría albañiles, carpinteros, empleadas domésticas, de maestranza, limpieza y recolectores de basura. Es por eso que el pasado viernes 4 de enero las familias anotadas como adjudicatarias decidieron tomar las más de 500 viviendas a medio terminar en Villa Rosas y exigen su entrega inmediata.

Respuesta K: hacer un gueto y preparar la represión
Utilizando los mismos métodos con los que Macri y Cristina desalojaron el Parque Indoamericano: extorsión y amenaza de represión. Como primera medida les cortaron el agua y la luz, incluyendo el alumbrado de la calle. Tampoco tienen gas. Como temen que las ocupaciones se propaguen el intendente k, Gustavo Bevilacqua, recluyó a las familias en un verdadero gueto. El pasado viernes fueron encerrados con un cerco perimetral custodiados por decenas de policías, impidiendo que aquellos que salgan vuelvan a entrar. Pero como si todo esto fuera poco, el intendente k suma medidas “muy populares” al firmar un decreto en el que dispone que quienes continúen ocupando las viviendas para el próximo lunes quedarán excluidos del derecho a participar del sorteo de las casas, perderán los planes sociales y ordenó a la policía a limitar la entrada de alimentos y agua para que las familias abandonen la resistencia. A esto debe sumársele el pedido de desalojo y represión por parte de la intendencia y el propio ministro de Seguridad provincial, Ricardo Casal, que tendría fecha para este lunes 14. Hablan de más de 150 policías para cercar y hacer el desalojo.

Un modelo que sólo genera pobreza
Todos temen que las ocupaciones se propaguen. Pero a “confesión de partes relevo de pruebas”. Estas familias vieron cómo después de años del “boom” de la construcción que superpobló barrios caros como el Universitario y amplió los countries privados, el problema de la vivienda para las familias trabajadoras y los más pobres sigue sin resolverse.
Los alquileres aumentan al ritmo de la inflación, los precios de las propiedades son un imposible para cualquier familia trabajadora y así crecen las villas y asentamientos. Ni hablar de que son los mismos trabajadores inmigrantes de la construcción, superexplotados y discriminados, los que menos posibilidades de acceso a una vivienda digna tienen. La responsabilidad de esta situación es del gobierno, la oposición patronal y las empresas, que mantienen el 10% de la población bahiense desocupada y un 40% de trabajadores precarizados con salarios que no llegan a cubrir la canasta básica de alimentos y que mucho menos pueden pagar un alquiler.
Con el gobierno de Cristina se benefician los sojeros y las grandes multinacionales mientras que para los trabajadores y los sectores más pobres piden policías y órdenes de desalojo. El Polo Petroquímico de Bahía Blanca es el principal complejo petroquímico del país, representando el 70% de la producción nacional. Empresas como Profertil, Solvay Indupa, Dow y Mega ganan más de $2.200 millones por año, es decir $6 millones por día y con tan sólo 22 días de producción estas patronales pagan el sueldo anual a todos los trabajadores. Se llevan millones a costa de las muertes obreras, la explotación, la precarización y la contaminación de toda la ciudad y alrededores, y sólo pagan un miserable 0,5% de sus ganancias en impuestos. Desde el PTS sostenemos que para solucionar la falta de trabajo y de vivienda es necesario atacar las ganancias de las grandes empresas que se la siguen “llevando en pala”. Es necesario un plan de obra pública bajo control de los propios trabajadores que le dé trabajo a los desocupados y que resuelva de manera urgente el problema de la vivienda para las 10.000 familias que la necesitan.
Desde la Juventud del PTS y la Corriente 9 de Abril llevamos nuestra solidaridad a las familias trabajadoras que se encuentran hacinadas. La mayoría de los ocupantes tienen muchos niños y bebés que deben resistir sufriendo el terrible calor, el viento, la tierra y el aislamiento. Los vecinos que mantienen la toma plantean vías de solución: se organizan en asamblea y con delegados y ya han planteado que son ellos mismos los que pueden participar como mano de obra para la terminación de las viviendas.
Repudiamos las medidas tomadas por el gobierno municipal así como también las declaraciones de los funcionarios y políticos patronales que no sólo extorsionan, aíslan y llaman constantemente al desalojo y represión a las familias sino que también los tratan de usurpadores intentando enfrentar a pobres contra pobres.

Y las centrales de trabajadores, ¿dónde están?
La indiferencia de los sindicatos de la CGT y la CTA que, ante el cerco policial y las amenazas represivas, no movieron un pelo ni plantearon nada es la consecuencia directa de sus largos años de olvido de los trabajadores desocupados y precarizados junto con sus principales problemas como lo es la vivienda. Nunca se propusieron organizar la fuerza de decenas de miles en la ciudad (ni mucho menos en el país) por todos nuestros derechos.
Hay que unir a los sin techo, los inmigrantes, los trabajadores en negro y tercerizados junto a los efectivos de las principales fábricas, plantas y dependencias estatales. Lo que nos da fuerza es nuestra unidad y organización contra los gobiernos de los patrones y la burocracia sindical. De ese modo podremos prepararnos para dar respuestas desde una perspectiva clasista que ponga en primer plano las demandas de los trabajadores. Exigimos que nuestros sindicatos, empezando por la CGT y la CTA , se pongan a la cabeza de una lucha seria. En primera instancia, en apoyo a los compañeros de las tomas y contra todo intento represivo; y con los métodos obreros del paro y el plan de lucha preparar el terreno para conquistar las viviendas para todos los que las necesitan.

¡Ningún desalojo ni represión a las familias que mantienen las tomas!

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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