Hace unas semanas decíamos a propósito del fallo de la Cámara de Casación que le elevó la condena al policía que me disparó, pero que escandalosamente lo dejó libre, que sentaba un precedente nefasto en cuanto a que la práctica del gatillo fácil no recibía castigo alguno, aún con tres condenas a cuestas. Como muchas veces sostuvimos “la impunidad sólo trae más impunidad y represión”. Lamentablemente no nos equivocamos.

La semana pasada otra de las salas de la Cámara de Casación de La Plata declaró nulo el juicio por la muerte de Víctor Balza, un joven de Bernal, también víctima de gatillo fácil, que murió desangrado en un calabozo de la comisaría segunda. De esta manera el policía asesino Javier Norberto González quedaría libre hasta la realización de un nuevo juicio.

Tanta impunidad termina teniendo consecuencias. El caso de la docente Miriam Fronza, muerta de un balazo en la cabeza por el teniente de la policía bonaerense Claudio Vadalá, que disparó sobre un grupo que intentaba robarle el coche, muestra la otra cara de la moneda: el gatillo fácil avalado por la justicia (y por la derecha y el gobierno) se sigue cobrando cada vez más víctimas.

Es fundamental que los familiares de víctimas, los organismos de derechos humanos, las organizaciones obreras y estudiantiles y los partidos de izquierda enfrentemos esta nueva oleada represiva que se ve fortalecida por las movilizaciones para pedir “seguridad”. Como parte de esta lucha el lunes pasado presentamos un recurso a la suprema corte bonaerense pidiendo la inmediata detención de José Ignacio Salmo, condenado, pero aún libre. Acompañamos un extracto del comunicado de prensa que salió en los medios.

Piden a la Suprema Corte la prisión efectiva del ex policía condenado

El lunes Carla Lacorte y sus abogados presentaron ante la Suprema Corte Bonaerense un recurso extraordinario exigiendo la inmediata detención de José Salmo, el ex policía que la baleó, cuya condena fue ratificada por tercera vez hace pocos días por la Sala 3 de la Cámara de Casación de La Plata. Vale recordar que Casación elevó la condena a siete años, pero al mismo tiempo y arbitrariamente, optó por mantener en libertad al ex efectivo de la policía bonaerense.

La presentación legal fue acompañada por importantes figuras de la lucha en defensa de los derechos humanos como Nora Cortiñas, Elia Espen, Mirta Baravalle (las tres de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Patricia Walsh, Myrian Bregman (abogada de Julio López) y varios miembros de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, Liberpueblo, Apemia y el CeProDH, entre otros organismos.

Según Carla Lacorte: “Insistimos en que Salmo sigue libre a pesar de estar condenado tres veces, mientras miles de personas están presas en las cárceles de la Provincia sin haber pasado por un juicio. Esta situación de impunidad termina avalando el accionar de gatillo fácil porque deja la idea de que, aún con condena, la brutalidad institucional no recibe ningún castigo efectivo. Veamos sino el reciente caso en la autopista del Oeste. No podemos dejar de relacionar esta situación con los avances represivos realizados por el Estado como el espionaje y el procesamiento de miles de dirigentes gremiales y políticos”.