Los seis campesinos paraguayos que llevan presos más de 2 años, y ya cumplen casi 70 días de huelga de hambre, siguen exigiendo su libertad y el asilo político. Sin embargo, como venimos denunciado desde el PTS y el CeProDH, el gobierno de Cristina Kirchner y la justicia argentina vienen rechazando los más mínimos derechos democráticos y siendo cómplices de la persecución a estos 6 militantes populares. Hace una semana, el gobierno había rechazado el derecho a asilo, a tono con la ley antiterrorista que acordó con el imperialista Bush. Esta semana, los compañeros han recibido otra negativa: la Corte Suprema avaló la extradición reclamada por la mafiosa justicia paraguaya. La denuncia contra este nuevo atropello terminó con más de 20 detenidos.

Debemos continuar la lucha por la libertad de Simeón, Agustín, Gustavo, Basiliano, Arístides y Roque, exigiendo su asilo político inmediato. Su vida corre peligro. Las organizaciones de derechos humanos, los centros de estudiantes opositores, los trabajadores combativos y los partidos de izquierda tenemos que coordinar nuevas acciones y medidas que permitan la liberación de los campesinos presos.