Una vez más la policía en Jujuy actúa con total impunidad. A los casos de represión y muerte, como los jóvenes de Libertador hace unos años, y de un militante de la CTA por los golpes sufridos en la Brigada de Investigaciones a fines del 20041, se suma hoy la muerte por asfixia de Saúl Mendoza, un joven de 17 años, en la celda donde estaba detenido, colgado con su propia campera.
Los familiares realizaron una movilización junto a la CTA para pedir justicia. Se sabe que no fue un suicidio, como lo quieren mostrar, sino un asesinato producto de un abuso de la policía, ya que a Saúl lo bajaron del colectivo a patadas, cuando volvía de su casa después de ver un partido de Argentina, y se lo llevaron detenido.
Lamentablemente el rol de la CTA consiste en pedir justicia y reunirse con aquellos mismos que conforman el aparato represivo: los altos jefes de la policía provincial, como Caffagi, quien promete que hará “todas las investigaciones correspondientes”. Esta ubicación política no es nueva: semanas atrás la dirigente Milagro Sala le pidió “seguridad” y “protección” al gobierno de Fellner –uno de los “preferidos” de Kirchner- y a la policía, ya que se enteró de que habría un “plan” para asesinarla. Pide protección al mismo gobierno que necesita y mantiene a esta misma institución policial que reprime las marchas, manifestaciones y luchas de los trabajadores y desocupados, y persigue y asesina impunemente a los jóvenes de la clase trabajadora.
No se puede esperar “justicia” por parte de estas “instituciones democráticas”; hasta el día de hoy no hay ni noticias de cómo continúa el caso. La única manera de encontrar a los culpables es formar una comisión investigadora independiente que sea integrada por los familiares y por todos aquellos que sufrimos la represión y la impunidad, como los jóvenes trabajadores y desocupados, junto a los organismos de DD.HH. y partidos de izquierda, movilizándonos junto a gremios y sindicatos como el FGE y el SEOM, exigiendo el castigo a los responsables, y denunciando al gobierno, que es el responsable político que mantiene a estos asesinos a sueldo al servicio de los capitalistas.

1 Ver LVO 127, 17/10/03, “Rebelión contra la ‘maldita policía’”, y LVO 153,17/12/04, “Asesinan a militante de la CTA”.