Reproducimos extractos de la entrevista radial dada por Nilda Eloy a Pateando el Tablero el sábado pasado. Nilda informa sobre la conferencia realizada el 18 de octubre por los organismos de derechos humanos que entablan las querellas contra los genocidas, donde denuncian importantes irregularidades del estado, del gobierno nacional y provincial en el caso de Jorge Julio López. Casualmente a esa conferencia no asistió ningún medio nacional.

“Nos consta que hubo un correo electrónico enviado a Página 12, Clarín y TELAM y al ministerio del Interior, días después del cuerpo que nos tiraron en Camino Negro, donde hay una organización que se adjudica la ejecución de Jorge el día 19 a las 15.15. Nos llama muchísimo la atención que no haya salido en ningún medio (...) En cualquier secuestro cuando alguien se lo adjudica enseguida toma repercusión. (...) esto pasa porque quieren hacer desaparecer de los medios nacionales la desaparición de Jorge. Jorge desapareció. Ahora hay que hacer desaparecer la noticia”.

“Julio desapareció el 18 de septiembre y 48 horas después recibí una llamada donde se me decía que si queríamos encontrar los restos buscáramos en Quilmes, que esto era cosa de los Fernández. Yo estaba a punto de salir para una reunión con el ministro Arslanian, ni bien llegué a la reunión lo dije. Ese mismo día apareció ese cuerpo en el Camino Negro e inmediatamente salió en todos los medios y esto salió desde personal policial, diciendo que ese cuerpo era el de Jorge. Después se desmintió, al día de hoy no sabemos de quién es ese cuerpo. Inmediatamente pedimos un análisis de ADN. Se tardó más de 15, 20 días en pedirle las muestras a la familia, la familia dio las muestras, lo mandaron supuestamente a la asesoría pericial (...) y bueno alguna vez nos enteraremos”.

“Uno de los jueces pidió los registros de mis llamadas telefónicas y las de la casa de Julio que habían entrado horas antes. Yo declaré que ese domingo me había comunicado con Jorge como lo declaró la propia familia que estaba presente. Y para sorpresa surgía que desde el teléfono de Jorge no se habían recibido ni efectuado llamadas. Y en cuanto el rastreo de mi teléfono, en el primero no surgió nada y en el segundo surge una llamada que yo le hago a él pero la que él me hace a mí todavía no está. Ahora sí, ese mismo miércoles donde yo tuve ese llamado que lo busquemos en Quilmes, aparecen 5 llamadas del Comando en Jefe del Ejército. Yo no respondí a nadie que dijera que llamara del Comando en Jefe del ejército (...) El juzgado federal N° 3 del Dr. Coraza intimó al Comando en Jefe (...) y la primera respuesta fue que era de un conmutador general entonces no se podía decir de qué oficina. (...) después dieron el nombre de una mujer que fue llamada a declarar. Cuando declaró dijo que ella no había efectuado ninguna llamada pero que podía tener alguien conocido que trabajaba en la radio (...). En conclusión, ahora dicen que el Comando en Jefe respondió que ellos encontraron entre las pertenencias de uno de los empleados mi número telefónico pero que ese empleado también trabaja en una radio y que ese empleado había querido hacerme una nota”.