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Elecciones 2011

LOS TURBULENTOS CAMBIOS EN LA CENTROIZQUIERDA NO K

Giros y cambio de discurso para seguir defendiendo intereses patronales

Por estos días pudimos ver como el Frente progresista de toda la centroizquierda no K se fragmentaba y dividía. La gran promesa del progresismo, con supuesto peso en varias provincias y con Binner a la cabeza, mostraba la hilacha.

Eduardo Castilla

23 de junio 2011

Por estos días pudimos ver como el Frente progresista de toda la centroizquierda no K se fragmentaba y dividía. La gran promesa del progresismo, con supuesto peso en varias provincias y con Binner a la cabeza, mostraba la hilacha.

No hubo ni por asomo discusiones programáticas. El frente no se rompió por debates ideológicos. Se chocó contra la pared cuando tuvieron que ir a discusiones más concretas, cuando tuvieron que discutir los cargos.

No se podía esperar otra cosa de este revuelto de políticos que son especialistas en saltar de una posición a otra, pero siempre manteniendo la coherencia de defender los intereses de las grandes patronales. Pero en esto de saltar de una posición a la otra, las palmas se las lleva Luis Juez, un verdadero mercenario de la política.

¿Siempre se vuelve al primer amor?

Hace unos años le preguntaban a Luis Juez ¿Cree que Kirchner debe aspirar a la reelección? y Luisito, muy suelto de cuerpo contestaba “Decididamente, Kirchner tiene que ser el candidato. Es el mejor para consolidar el modelo” [1].

Por aquellos años Juez sonaba fuerte como parte de los que iban a poner de pie la famosa trasversalidad que nunca pasó de una promesa. Pero la pelea del gobierno nacional con las patronales del campo lo puso en la vereda de enfrente. Durante esos meses y después de la 125, vimos a Juez subido a un tanque contra los K. Tanto que, a principios del 2010, en la crisis por las reservas del Banco Central, amenazó con iniciarle juicio político a Cristina [2].

Ahora Juez vuelve a girar sobre sus pasos para intentar atraer a una parte de los votantes kirchneristas en Córdoba. Afirma “No creo que los kirchneristas que apoyen los Derechos Humanos acompañen a De la Sota” [3].

Juez toma nota de las peleas entre el kirchernismo cordobés y De la Sota y ha salido a explorar ese terreno, tratando de contener el voto descontento de muchos kirchneristas que no se tragan la opción de votar por De la Sota o no votar en las elecciones provinciales. Hace semanas vemos a Juez diciendo que el gobierno de Cristina no es de derecha, que tiene cosas rescatables, que hay funcionarios como Alicia Kirchner que no pueden ser criticados. En este verdadero giro pro K, a Luis se le olvidaron algunos detalles.

Dime con quién andas…

Juez fue menemista y delasotista por muchos años. En todo ese tiempo, nunca se le conoció una opinión contraria a los Indultos de Menem. A esto se suma que, como intendente de Córdoba, tuvo como funcionario a Oscar Cuassolo, quien fuera integrante del centro de detención D2, infiltrado entre los estudiantes universitarios en los años de la dictadura. Cuando se conoció la noticia Cuassolo salió eyectado y Juez dijo no conocer su pasado.

Algo similar hace ahora con el burócrata de la UOM, Augusto Varas, procesado por quedarse con 110 mil pesos destinados a subsidios para capacitación. Juez dice “Varas fue acusado de un hecho de administración fraudulenta con dinero del gobierno nacional cuando era militante kirchnerista (…) a Varas le cuestionan su paso por el kirchnerismo” [4]. Lo que hizo alguna vez Varas nos tiene sin cuidado, así como lo que haya hecho Cuassolo en su momento.

Si Juez, como jefe del Frente Cívico, puede hacer borrón y cuenta nueva a cada rato para seguir en la política, como le va exigir a los que lo acompañan que tengan coherencia. Hay que reconocer que todos aprendieron a cambiar de color como el camaleón cuando hace falta.

Morandini, una empleada de Clarín, disfrazada de política moderada

Las campañas electorales logran que los partidos patronales y los medios saquen a relucir la suciedad que ocultan en tiempos “de paz”. El diario (ahora) kirchnerista La Mañana de Córdoba se despacha este martes con el “trabajo” legislativo de Morandini.

La vice de Binner votó en contra o se ausentó en la votación, entre otras cosas, de la Ley de Protección de Glaciares del 2010, la Emergencia en materia de posesión y propiedad de tierras ocupadas por comunidades indígenas, el Régimen de protección para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres [5].

Demás está decir que estas acusaciones en boca de kirchneristas tienen un inocultable olor a cinismo, siendo que fue Cristina la que vetó la Ley de Glaciares, que fue el gobernador kirchnerista Insfrán quién mandó a reprimir y asesinar a los hermanos de la Comunidad qom en Formosa y que la Ley de Trata K legaliza a los proxenetas y revictimiza a las mujeres secuestradas mayores de 21 años.

Pero esta denuncia deja en evidencia el inocultable perfil derechista de Morandini que, como buena ex empleada del grupo Clarín ha funcionado en el Congreso de la Nación de manera funcional a las patronales que vienen promoviendo un armado opositor al kirchnerismo.

Una verdadera alternativa a los políticos patronales

El frente progresista de Binner, Stolbizer, Juez y Morandini no tiene nada que envidiarle a los Aníbal Fernández (ayer duhaldista, hoy ferviente K) los Scioli (menemista y kirchnerista con el tiempo) y muchos otros que han hecho del cambio de bando una garantía de continuidad al frente de la gestión y representación de los intereses patronales.

A pesar de los cambios de partido, de discursos y de alianzas, siempre han actuado en defensa de los intereses patronales, llevando empresarios en sus listas, defendiendo las medidas favorables a los capitalistas o reprimiendo las luchas obreras cuando fueron gobierno.

Por el contrario, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores lleva en sus listas a trabajadores y luchadores que han estado en la primera línea de muchas de las peleas de los últimos años, contra los ataques patronales, del gobierno nacional y los provinciales. Así como luchando contra la impunidad, la represión y por los derechos democráticos de la juventud y las mujeres.

Los obreros ceramistas de Zanón que ya están utilizando la banca conquistada al servicio de la organización de nuevos sectores de trabajadores son un gran ejemplo de una perspectiva radicalmente distinta para el conjunto del pueblo trabajador.

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