Francia desplegó diez mil soldados en territorio nacional desde este martes, junto con cinco mil policías adicionales destinados a custodiar lugares judíos, después los dos atentados perpetrados en París en los que murieron diecisiete personas. Europa discute implementar medidas de mayor control a los movimientos de personas y a la inmigración.
Martes 13 de enero de 2015
Fotografía: EFE-EPA-ETIENNE LAURENT
Un día después de la enorme manifestación pública que recorrió las calles de París y otras ciudades francesas, el ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian sostuvo que Francia todavía corría el “riesgo de sufrir nuevos ataques”.
Alrededor de 1,2 millones de personas se manifestaron el domingo en París y 2,5 millones más en el resto de provincias, según informa la agencia Reuters. La marcha de París fue encabezada por decenas de jefes de Estado europeos como Ángela Merkel, Mariano Rajoy, David Cameron, autoridades de la Unión Europea, representantes de Estados Unidos, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el Presidente de Palestina, Mahmud Abás, junto al presidente francés, François Hollande y el político conservador (en la oposición), Nicolás Sarkozy.
Algunos comentaristas dijeron que fue la movilización más grande en París en varias décadas.
Apoyándose en el fortalecimiento de una política de “unidad nacional” y “lucha contra el terrorismo”, el gobierno francés ha llevado adelante una virtual “militarización” de París y lugares céntricos, con el despliegue de 10.000 soldados. Es la misma cantidad de soldados que Francia tiene actualmente en misiones en el exterior.
Los soldados vigilarán centros de transporte, sitios turísticos y edificios clave, además de reforzar las patrullas callejeras generales.
"Las amenazas permanecen y tenemos que protegernos de ellas. Es una operación interna que movilizará casi a tantos hombres como los que tenemos en nuestras operaciones en el exterior", dijo Le Drian a periodistas después de una reunión de gabinete.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve dijo que se desplegarían 700 policías en los 717 colegios judíos de todo el país, además de los 4.100 gendarmes ya enviados.
"Las sinagogas, las escuelas judías, pero también las mezquitas serán protegidas porque en los últimos días hubo un número de ataques contra mezquitas", dijo el primer ministro Manuel Valls al canal BFM TV.
Esta es la respuesta gubernamental frente al atentado y secuestro de rehenes en el supermercado de comida judía, donde hubo varios muertos.
Por su parte, el Primer Ministro Manuel Valls dijo que la policía “buscaba posibles cómplices”. El Gobierno turco informó que una compañera del atacante del supermercado, que estaba siendo buscada en Francia, había ingresado a Siria el 8 de enero desde Turquía y que había llegado a Estambul varios días antes de los asesinatos.
Valls anunció que entre los edificios protegidos estarán también las mezquitas, después de que algunos de esos lugares de culto hayan sido atacados en los últimos días en actos de islamofobia. La última de ellas fue la mezquita de Poitiers (suroeste de Francia), que está en construcción y donde la noche del domingo se produjo un incendio intencionado.
Se fortalece el “frente republicano”
El primer ministro socialista, Manuel Valls, se pronunció en favor de "asociar plenamente a la oposición" en un marco multipartidista para ofrecer "una respuesta de gran firmeza" en “la lucha antiterrorista”. Uno de los desafíos que se plantean son las "1.400 personas vinculadas a las redes yihadistas en Irak y Siria”, señaló.
En otra entrevista televisiva, el exjefe del Estado francés y actual presidente de la conservadora UMP, Nicolás Sarkozy, apoyó la respuesta de Hollande a los atentados y abogó por crear” una comisión para investigar sus causas”. Sarkozy indicó, además, que aunque la inmigración no es la causa del terrorismo, "complica las cosas".
"No diré que la inmigración y lo que hemos conocido estén relacionados. Sería absurdo y excesivo, pero complica la situación porque, naturalmente, cuando la integración no funciona, tenemos un problema para manejar a un cierto número de individuos en nuestro territorio nacional", declaró Sarkozy a la emisora "RTL".
Como planteamos en esta edición de Izquierda Diario hay que impedir el avance de este giro reaccionario del Régimen y que se descompongan los lazos de solidaridad entre los trabajadores por el racismo de estado, por la extendida islamofobia o el antisemitismo es una tarea clave e inmediata para las organizaciones de la clase trabajadora y la izquierda.
