logo PTS

NACIONAL

Explosión en la planta de YPF Mendoza

PTS

27 de marzo 2014

Explosión en la planta de YPF Mendoza

Mientras el Senado de la Nación aprueba el pago a los saqueadores de Repsol, sigue quedando en evidencia la falta de inversión de las petroleras, que pone en peligro la vida de sus trabajadores y la población.
El viernes 21 la calma en Cerro Divisadero y la cercana localidad de Malargüe se quebró abruptamente. Pasado el mediodía uno de los 6 tanques que YPF tiene en el lugar se incendió, mientras los trabajadores se encontraban cumpliendo con sus tareas. El fuego se mantuvo durante todo el día, alcanzando a otro de los tanques, el más grande de la planta de crudo. El sábado 22 las paredes de este segundo tanque colapsaron, provocando una explosión sin antecedentes en la historia de YPF. Otra vez los trabajadores estaban entre los pozos.
“Yo estaba llevando agua al lugar en el camión y veíamos cómo se estaba quemando el tanque mayor. En un momento miro por el espejo retrovisor y veo que vienen otros compañeros corriendo y gritando que escapáramos” relató a un diario mendocino uno de los operarios.
Casi 14 millones de litros de petróleo ardieron, provocando una enorme llama y una columna de humo tóxico que se veía a decenas de km de distancia.
“Cuando bajo, observo cómo el petróleo y una bola de fuego venía hacia nosotros porque el tanque había colapsado. Alcancé a correr unos 100 metros y sentí la explosión. En un momento sentí un calor tremendo que llegaba hasta mí y la gente que disparaba para todos lados. Fue un momento de mucha confusión, miedo y pensamos en lo peor”, sigue describiendo el trabajador.
Las horas que siguieron fueron de un profundo hermetismo, se cerraron los accesos al lugar y los escasos testimonios a través de las redes sociales que trascendieron el cerco que impuso la petrolera, describieron como el campamento voló por completo, arrastrando a los vehículos que estaban allí. También denunciaron que los sistemas de seguridad no funcionaron, y que YPF y sus contratistas, que mantuvieron a los trabajadores en sus puestos mientras se producía el incendio, no tardaron en hacer llegar los aprietes para silenciar lo que estaba sucediendo. A lo que ahora se suma el temor por no perder los puestos de trabajo.
El saldo, 17 heridos entre trabajadores de la planta, bomberos y rescatistas. “Destrucción total”, titulaban los diarios con el correr de los días, reflejando las pérdidas que representan más de 7 millones de dólares. 
Mientras los heridos siguen recuperándose, a horas de haberse extinguido las llamas en Cerro Divisadero y cuando aún no se conoce la magnitud de las consecuencias de esta explosión, en el Senado el Frente para la Victoria, con el apoyo del MPN neuquino, liderado por Guillermo Pereyra que conduce el gremio de petroleros y es dirigente de la CGT opositora, se preparan para aprobar el acuerdo firmado entre la Casa Rosada y Repsol, pagándole 5.000 millones de dólares por el 51 por ciento de sus acciones en YPF, una política propia del menemismo.
Después de haber saqueado durante años los recursos naturales queda demostrado que estas empresas ni siquiera han invertido en sistemas de seguridad, poniendo en riesgo la vida de los trabajadores y habitantes frente a eventuales siniestros. La explosión en la planta de YPF en Mendoza pone de manifiesto la necesidad de pelear por la renacionalización de todo el petróleo y el gas, sin pagar un peso a las petroleras, y ponerlo a producir bajo la administración de los trabajadores. 

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados:

Economía

/   

Nacional

/   

Mendoza