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CASO NOBLE HERRERA

“Exigimos la apertura de todos los archivos de la dictadura”

El grupo Clarín está exultante. Los resultados arrojados por el Banco Nacional de Datos Genéticos mostraron la falta de compatibilidad entre las muestras de ADN de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera y las de dos familias querellantes así como las de otros que registraron hijos de detenidos-desaparecidos en el período 1975-1976

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21 de julio 2011

El grupo Clarín está exultante. Los resultados arrojados por el Banco Nacional de Datos Genéticos mostraron la falta de compatibilidad entre las muestras de ADN de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera y las de dos familias querellantes así como las de otros que registraron hijos de detenidos-desaparecidos en el período 1975-1976. Si bien aún restan las comparaciones con el resto de las muestras contenidas en el Banco, el grupo Clarín se propone desprestigiar al movimiento de los derechos humanos, certificando que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos, y que por ende Ernestina Herrera no fue apropiadora de bebés durante la dictadura militar. Al respecto reproducimos una versión abreviada de los reportajes realizados a Enrique “Cachito” Fukman, miembro de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, y a Victoria Moyano Artigas, nieta restituida e integrante del CeProDH y del PTS, en el programa de radio Pateando el Tablero del sábado 16.


PelT: ¿Cuál es tu primera reflexión luego de conocerse esta noticia?

Enrique Fukman: Entendemos que una abuela salga a pelear para recuperar a su nieto. El tema es qué significa en una práctica genocida la apropiación de los chicos y el cambio de identidad. Porque los juicios que se realizan son por apropiación, no se juzga el secuestro, la tortura, la desaparición o el asesinato de los padres, donde la apropiación es la consecuencia. Esto lleva a que los jóvenes deban realizar todo el proceso, y de una forma dolorosa. En el caso Sandoval – Fontana el joven al principio defendió al apropiador y después de meses, le inició una querella, porque hizo este proceso. Lo justo sería que el juicio no sea sólo por apropiación, sino que se incluya la desaparición de sus padres.

No sabemos realmente si los hermanos Noble Herrera son hijos de desaparecidos porque no todas las familias dieron las muestras. El Banco de Datos Genéticos tiene pocas muestras. El Equipo de Antropología Forense tiene más muestras pero esos datos no se cruzaron con los del Banco de Datos Genéticos, con lo cual se pierden muchas más posibilidades. Con el nivel de clandestinidad que había en esa época, los padres por ahí no sabían si sus hijos estaban esperando o si estaban en pareja. ¿Y si desapareció toda la familia? Estamos hablando de un genocidio. Si se hubiera hecho un juicio en el marco de esa época, hoy por ahí tendríamos una situación intermedia. Si bien no están los datos, no podemos saber de quien son hijos originarios, pero los hermanos Herrera-Noble fueron adoptados de forma fraudulenta en la época de los militares, donde los sectores de poder podían tener hijos de desaparecidos. Está lleno de irregularidades que no van a ser condenadas, pero las irregularidades de esa época eran parte de la práctica genocida. Entonces el nudo del asunto es si solamente tenemos que dar la discusión desde el lado de la sangre o de reconstruir nuestra identidad como pueblo desde la práctica genocida que hubo y los juicios encararlos desde ahí.

PelT: ¿Por qué el gobierno no abre los archivos de la dictadura? Cuando el gobierno quiere encontrar datos en un archivo, los encuentra.

EF: Así es, encontró datos de Papel Prensa y ventiló el legajo de la SIDE de Juanjo Alvarez. Esta semana, los organismos de DD.HH. y el SITRAIC nos enteramos que Gerardo Martínez era del Batallón 601. Martínez, secretario general de la UOCRA, actual secretario de relaciones internacionales de la CGT y miembro del consejo de administración de la OIT era agente civil de inteligencia del ejército, o sea un buchón. Y eso saltó de los papeles de la ANSES porque en el año ‘78 aparece en la UOCRA. En la UOCRA hubo 105 desaparecidos. Pero no es el único caso con esas características. En el primer juicio que hubo en Santa Fé fue condenado a 15 años de prisión Horacio Barcos por el secuestro y tortura de un delegado docente universitario y de su mujer, que fue personal de inteligencia infiltrado en la UOCRA hasta el año 1997, cuando Martínez lo nombró interventor de la seccional de Tres Arroyos. El abogado de la UOCRA Santa Fe, Dafuncio también es personal civil de inteligencia. Toda una estructura sindical armada desde la inteligencia del ejército. Eso significa abrir archivos, poder enterarnos de estas cosas que le permiten al pueblo entender el tema de las patotas y de las zonas liberadas.


PelT: ¿Cuál es tu primera reflexión con respecto al caso Noble Herrera?

Victoria Moyano: El resultado de las comparaciones entre las muestras de ADN no necesariamente implica que Marcela y Felipe Noble Herrera no sean hijos de desaparecidos. En el Banco Nacional de Datos Genéticos hay solamente 246 muestras cuando los desaparecidos fueron más de 30.000 y cuando tenemos 400 denuncias de hijos de desaparecidos. Es decir que tenemos menos del 1% en la muestra genética. No todas las familias pudieron denunciar la existencia de un nieto desaparecido. Yo nací en el Pozo de Banfield en cautiverio. Mi mamá cuando cayó detenida estaba embarazada de apenas dos meses, no tenía confirmado su embarazo y aparte vivía en la clandestinidad, o sea que mi familia no sabía nada. Ellos se enteraron porque uno de los compañeros de celda de mi mamá que pudo sobrevivir dio el testimonio. Sino mi familia jamás me hubiese buscado, y como yo hay miles.

Lo que no puede pasar es que la responsabilidad de encontrar la identidad sea de los mismos jóvenes. Los jóvenes nos tenemos que animar a hacer el ADN. Pero toda la responsabilidad queda en las víctimas, y el Estado que fue el responsable del terrorismo criminal no hace nada.

Las denuncias hechas entre el 75’ y el 76’ no necesariamente tienen que coincidir con las partidas de nacimiento falseadas de los genocidas. Por ej., mi amiga Paula Nogares, la primera nieta restituida por vía judicial en la Argentina, fue inscripta como dos años menor. Cuando se la apropiaron la inscribieron con la partida de nacimiento falseada. Y de lo que no hay dudas es que la adopción de Marcela y Felipe fue en condiciones absolutamente irregulares. Si Ernestina pudo comprar jueces, destituir fiscales y demás, me genera muchas dudas cómo se resolvió esta situación. A lo mejor Marcela no nació en el 76’ igual que Felipe.

PelT: ¿Qué opinás de la relación entre Clarín y la dictadura?

VM: Durante la dictadura Clarín sacaba como noticia los informes de la SIDE. Sabemos la complicidad que tuvo. Que Ernestina esté impune se explica por el rol que cumplieron los empresarios. Esta pelea entre el gobierno y el grupo Clarín, en última instancia, al no entregar los archivos, al no investigar profundamente nada, termina beneficiando a todos los empresarios genocidas. Hace años decimos que en la Ford y en Techint habían centros clandestinos de detención, que Mercedes Benz ordenó un equipo de neonatología para Campo de Mayo. La política del gobierno favorece esa impunidad con argumentos que desprestigian la lucha enorme que vienen llevando los organismos de DD.HH. hace más de 35 años. En un nuevo aniversario de la Noche del Apagón en Ledesma que Blaquier, otro cómplice de la dictadura, se reivindique cristinista revela el doble discurso del gobierno. Porque de hecho enjuiciaron a un par de viejitos genocidas para mantener la impunidad de los empresarios y de las fuerzas represivas.

Nosotros seguimos exigiendo la apertura de los archivos, tanto de la SIDE como de las distintas fuerzas de seguridad, para dar cuenta de las maternidades clandestinas y de los represores que actuaron y así castigar a todos los genocidas. El que no se oriente en este sentido le hace el juego a la derecha.

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