Con motivo de exigir el esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo y la aparición con vida de Julio López, diversas organizaciones como la CTA Capital, Asambleas del Pueblo, CEFyL, PO, MST, PTS, etc., nos movilizamos a Plaza de Mayo el martes 20. Entre los oradores, Adriana Calvo, dirigente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, denunció que tanto el gobierno de los Kirchner como el gobierno provincial de Hermes Binner no están haciendo nada para averiguar los motivos del asesinato de Silvia Suppo, para lo cual hay que continuar movilizados.

Myriam Bregman, abogada del CeProDH, denunció que Silvia fue asesinada por ser una de las testigos que ayudó a que condenen a algunos genocidas de la dictadura, así como antes hicieron desaparecer a Julio López. Bregman afirmó que estas atrocidades ocurren porque la gran mayoría de los genocidas está libre, mientras el Estado establece un sistema de protección basado en la misma policía que está sospechada de estos hechos.

Patricia Walsh, querellante en la causa ESMA, declaró que muy posiblemente hubo mano de obra pagada para eliminar a Silvia por declarar contra un ex juez de la dictadura militar, del mismo modo que ocurrió con Julio López, cuyo testimonio fue decisivo para condenar al genocida Etchecolatz.

Enrique Fukman, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, señaló la responsabilidad del gobierno nacional cuando negó la desaparición de Julio López porque podía estar en lo de una tía, así como hoy descarta el asesinato de Silvia Suppo como un hecho político, adjudicándolo a un simple robo. Asimismo, aseguró que los compañeros que se presentan a declarar contra los represores son blancos móviles porque desde los tres poderes del Estado a lo sumo se impulsan juicios contra algunos pocos genocidas. A su vez, denunció que el sistema de protección de testigos está compuesto por las mismas fuerzas represivas que llevaron adelante el plan genocida, por eso destacó que la única forma de defender al pueblo es exigirle al gobierno nacional la apertura de todos los archivos, el juicio y castigo de los autores materiales e intelectuales del asesinato de Silvia y la aparición con vida de Julio López, el desmantelamiento del aparato represivo y el juicio y castigo a todos los genocidas por todos los compañeros. Finalmente, los oradores convocaron a desarrollar la movilización en las calles para seguir luchando contra la impunidad.