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El centroizquierda Nac&Pop apoya la Ley Antiterrorista

Los legisladores cristinistas del FPV votaron a favor de esta legislación nefasta que introduce una reforma reaccionaria del Código Penal, similar a la sancionada en 1974 con la llamada “ley represiva” impulsada por Perón. Con mano de yeso votaron positivamente los ex frepasistas. Pero más hipócrita fue el papel desempeñado por el centroizquierda de Martín Sabbatella.

Miguel Raider

5 de enero 2012

No pasó inadvertido que cualquiera de los trabajadores santacruceños que participó de los piquetes que lograron frenar la votación del paquetazo podría haber sido acusado de “terrorista”. ¿¡Acaso esa acción no estaba orientada a “obligar a las autoridades públicas nacionales o extranjeras a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”, como señala el Artículo 41!? Al duplicar las penas se abre la posibilidad real de la prisión efectiva, constituyendo un salto en calidad en la legalización de la criminalización de la protesta social.

Sin retorno

Los legisladores cristinistas del FPV votaron a favor de esta legislación nefasta que introduce una reforma reaccionaria del Código Penal, similar a la sancionada en 1974 con la llamada “ley represiva” impulsada por el general Perón, a la que se opuso en ese entonces Carlos Kunkel junto a los diputados de la JP, mientras hoy apoya vergonzosamente esta iniciativa junto a los militantes de La Campora y hasta hijos de desaparecidos como “Wado” de Pedro

Con mano de yeso votaron positivamente los ex frepasistas Diana Conti, Remo Carlotto, Edgardo Depetri, Eric Calcagno, Roberto Feletti y Adriana Puigross. Tampoco se quedó atrás el diputado de la CGT Francisco Omar Plaini. Pero más hipócrita fue el papel desempeñado por el centroizquierda de Martín Sabbatella. Mientras Hugo Yasky declaraba su oposición a la ley y pedía el veto de Cristina, Sabbatella, Carlos Heller, Carlos Raimundi, Gastón Harispe, Juan Junio y el “socialista” Jorge Rivas votaban favorablemente. ¿No era que apoyaban al gobierno en sus “aspectos progresivos” pero criticaban sus “aristas reaccionarias”? Igual actuó el Movimiento Evita: mientras Eduardo Pérsico bramaba furias contra la ley en un acto intrascendente en la plaza del Obelisco, su diputado nacional, Leonardo Grosso, no hizo ningún asco y votó favorablemente.

Para cubrirse, Sabbatella afirmaba que la ley garantizaba “los derechos humanos”. ¡Macanas! Recientemente fueron detenidos por la Federal un grupo de militantes radicales que pintaban consignas “por violar la Ley Antiterrorista” www.urcapital.org.ar. Asimismo el grupo ambientalista Observatorio Petrolero Sur denunció que “apenas un día después de la media sanción de la Ley Antiterrorista apareció una lista negra creada por la empresa Osisko Mining Corporation donde se identifican datos personales, profesión, etc. de integrantes de estas asambleas... Las transnacionales buscan realizar megaemprendimientos a pesar de que la población se oponga, y en el caso Famatina/Chilecito o Andalgalá... esta ley podrá ser utilizada para criminalizar a quienes se oponen a los intereses de las transnacionales (http://opsur.org.ar/ 19/12/11). Evidentemente, Sabbatella y el centroizquierdista nac & pop no tienen retorno.

Campaña democrática

Otros sectores kirchneristas rechazaron la sanción de la ley como Horacio Verbitsky y el CELS, Hebe de Bonafini y la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Estela Carlotto y las Abuelas de Plaza de Mayo, Carta Abierta, etc. Entre sus argumentos pasaban revista desde que “había que revisarla un poquito” para que “otros gobiernos no la utilicen contra el pueblo” (Bonafini), pasando por el riesgo de que la apliquen “los gobernadores del PJ” para extender la frontera sojera y la explotación de minería a cielo abierto (Verbitsky), hasta que “muchos jueces conservadores vinculados a la dictadura militar” tengan herramientas para criminalizar la protesta social (Carlotto). Estas críticas en realidad encubren el rol determinante del gobierno de Cristina dictando letra contra los métodos de acción directa cuando, aún sin Ley Antiterrorista, hay más de 5000 luchadores obreros y populares procesados, persecución a delegados y activistas combativos, patotas paraestatales y hasta presos políticos. Cristina asumió su nuevo mandato atacando a los sindicatos y cuestionando el derecho de huelga como “extorsión”. Para eso los kirchneristas quieren un “Estado fuerte” blindado con leyes antiterroristas que protejan los intereses de los capitalistas.

Es necesario levantar una gran campaña democrática con todas las organizaciones que se precien de tal para movilizar a decenas de miles en las calles hasta anular toda esta podrida legislación represiva.

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