logo PTS

Libertades democráticas

(Nota exclusiva en internet)

Como en la masacre de la comisaría 1° de Quilmes

Cuando vimos lo que pasó el lunes a la tarde en el tristemente célebre destacamento de Lomas del Mirador no pude evitar acordarme de la Masacre de la Comisaría Primera de Quilmes. El 20 de octubre del 2004, dos días después de que empezara el juicio por mi caso, en la comisaría que está en pleno centro de la ciudad la policía hizo una requisa en la que golpeó brutalmente a los detenidos, todos menores. Los pibes, supuestamente, empezaron un motín. Se prendieron colchones.

Carla Lacorte

17 de diciembre 2009

Cuando vimos lo que pasó el lunes a la tarde en el tristemente célebre destacamento de Lomas del Mirador no pude evitar acordarme de la Masacre de la Comisaría Primera de Quilmes. El 20 de octubre del 2004, dos días después de que empezara el juicio por mi caso, en la comisaría que está en pleno centro de la ciudad la policía hizo una requisa en la que golpeó brutalmente a los detenidos, todos menores. Los pibes, supuestamente, empezaron un motín. Se prendieron colchones. A los bomberos la policía demoró adrede en llamarlos. Cuando sacaban a los chicos, quemados y asfixiados, los volvían a golpear. Diego, Manuel, Elías y Miguel, de entre 15 y 17 años, murieron. Se prohibió entonces alojar menores en las comisarías, algo que nunca se cumplió totalmente. Ningún policía está preso por este hecho. Este año, en una situación similar, también murió Nahuel Balsano en la Comisaría Tercera de Dock Sud. Las torturas en las comisarías son una de las formas más frecuentes de la brutalidad policial junto al gatillo fácil. Si contamos a los cinco muertos de Lomas del Mirador ya son más de doscientas las víctimas de la violencia policial en lo que va del año. Hoy más que nunca tenemos que unirnos para enfrentar la muerte con uniforme. La lucha no es en vano como lo demostraron las organizaciones que gracias a la movilización lograron frenar la votación de las contravenciones en la provincia. Es el momento de golpear, más todavía cuando el propio Ministro Stornelli, ahora que no le conviene y después de haber lanzado y sostenido por más de un año una verdadera “cruzada” de criminalización de la juventud y la pobreza, denuncia, y reconoce entonces, que en los casos de “inseguridad” que más salieron por los medios hay participación de las instituciones represivas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: