Binner y el Partido Socialista están concentrados en las elecciones provinciales en Santa Fe, donde apuestan a ganarle por primera vez desde 1983 al PJ. Con este objetivo los “progresistas” del PS no escatiman en alianzas políticas con partidos y personajes de la política provincial que son reconocidos procesistas o representantes del Iglesia reaccionaria.
El escándalo estalló con el “caso Zancada”, cuando el actual diputado nacional e integrante del bloque del PS adhirió a la misa “por la reconciliación” de la que participaron el cura represor Christian Von Wernich, el padre Grassi y Eduardo Curro Ramos, entre otros. Según el diario La Capital: “Hermes Binner llevó ayer hasta el límite su amplitud política y capacidad personal de acordar en la diferencia al justificar al diputado Pablo Zancada (integrante del bloque del PS) en su gesto de adhesión a una misa realizada el sábado pasado en Santa Fe. El oficio religioso se inscribe en las réplicas de sectores de la Iglesia y militares contra la reapertura de las causas por la represión estatal e ilegal en los setenta.” Zancada, además, es un activo militante de la Iglesia contra el derecho al aborto, y en el congreso llegó a votar en contra de la ley de anticoncepción quirúrgica. Ya es conocida su oposición a la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final.
Pero la presencia de Zancada en el bloque del PS no es una casualidad. Binner busca a toda costa sumar al Frente Progresista (integrado por la UCR), al PDP de Natale. Y nadie debería olvidar que Natale fue intendente de Rosario durante la dictadura entre 1981 y 1983, cómplice directo de los militares genocidas.