No es casualidad que hace 10 años en esta misma provincia y también en la represión a una lucha docente, las fuerzas de Seguridad asesinaran a Teresa Rodríguez, en un operativo dirigido por el Comandante Jorge, represor de la dictadura militar en Tucumán. A 10 años de aquel asesinato impune, nuevamente un trabajador muere fusilado en la ruta cuando luchaba por la educación publica. Tampoco es casualidad que el hasta ahora único detenido por esta muerte, Dario Poblete, haya estado imputado en esa causa, y que teniendo una condena por apremios ilegales, siga estando en los grupos especiales presto a disparar a mansalva a los trabajadores.
El fusilamiento del trabajador de la Educación, Carlos Fuentealba, en la brutal represión ordenada por el gobernador Jorge Omar Sobisch, ha provocado que toda la provincia este convulsionada. Miles de trabajadores de todos los sectores, especialmente de la educación estamos en permanente estado de movilización, garantizando el corte de los puentes exigiendo que se vaya Sobisch. El reclamo de juicio y castigo a los responsables de la muerte de nuestro compañero es una bandera que no abandonaremos.
Desde el Centro de Profesionales Por los Derechos Humanos, hacemos responsable de la muerte de Fuentealba, en primer lugar al gobernador Sobisch y a sus ministros, pero también responsabilizamos a los instigadores que en enormes solicitadas en los diarios pedían represión a los docentes y despeje de las rutas para garantizar el turismo en semana santa. Son todos instigadores y también queremos el juicio y castigo para ellos. Queremos la cárcel para los responsables materiales, políticos e instigadores.
Estamos viviendo una enorme crisis política del gobierno de Sobisch que nos plantea que los trabajadores/as demos una respuesta: o la damos nosotros o la darán ellos. El grito que recorre los puentes es que se vaya Sobisch, por asesino, y eso lo compartimos, pero solo si se profundiza la movilización popular, si todos los trabajadores/as nos unimos en un plan de lucha común, con los métodos de la clase obrera, y confiando solo en nuestras fuerzas lograremos que se vaya el asesino Sobisch.
La enorme movilización popular de Neuquen, debe también darle fuerza a los docentes de Salta y Santa Cruz que están peleando por lo mismo y que reciben la misma respuesta: la represión. En Santa Cruz, la provincia de Kirchner, la gendarmería mantiene militarizadas las escuelas y en Salta los trabajadores de la educación fueron duramente reprimidos. La unidad de todas las provincias en lucha es un paso fundamental para lograr las reivindicaciones.
La pulseada que esta planteada, dejó de ser ya una cuestión meramente reivindicativa de los docentes: se convirtió en una lucha política de todos los trabajadores y el pueblo de Neuquen, para lograr encarcelar a todos los asesinos de Fuentealba y para lograr que se vaya Sobisch. Por eso la necesidad urgente de una asamblea provincial en la que todos/as los trabajdores/as discutamos un plan de lucha provincial es imprescindible. Solo si los trabajadores/as de toda la provincia, estatales, petroleros, de la educación, ceramistas, del comercio, de la industria, etc, nos unimos en esta lucha lograremos que se vaya el asesino Sobisch.
No dejemos las calles ni el paro hasta lograrlo. Nuestro compañero Carlos Fuentealba se lo merece.

QUE SE VAYA SOBISCH Y TODO SU GABINETE

CASTIGO A LOS RESPONSABLES MATERIALES, POLÍTICOS E INSTIGADORES DEL ASESINATO DE CARLOS FUENTEALBA

CÁRCEL A LOS FUSILADORES, LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS

ASAMBLEA PROVINCIAL DE TODOS LOS TRABAJADORES/AS PARA DISCUTIR UN PLAN DE LUCHA PARA QUE SE VAYA SOBISCH

Centro de Profesionales Por los Derechos Humanos (CeProDH- Neuquen)