Este nuevo aniversario del golpe genocida del 24 de marzo del ‘76 nos encuentra atravesados por una enorme crisis política luego de la muerte del fiscal Alberto Nisman, donde ha quedado al desnudo la podredumbre del estado y de sus servicios de inteligencia. La casta judicial llena de privilegios y prontuarios, ligados no sólo a los servicios sino a las fuerzas de seguridad, que junto a los partidos derechistas como el PRO, la UCR o el Frente Renovador de Massa, pretende aparecer como adalides de la justicia.

El gobierno ha convivido y alentó a sus hoy “servicios enemigos”, Stiuso sin ir más lejos. Gobierna con el genocida Milani al mando del Ejército, y aunque creen una nueva Agencia de Inteligencia, nada nuevo vendrá de quienes utilizaron el espionaje a su antojo, centralmente contra los trabajadores y los luchadores. Miles de causas penales armadas pueblan expedientes judiciales basadas en el espionaje ilegal. Así lo denunciamos cuando sacamos a la luz el Proyecto X; o el caso del espía de la Federal, Américo Balbuena, infiltrado en la Agencia Rodolfo Walsh; como al coronel Galeano infiltrado en las manifestaciones de los trabajadores de Lear. Se trata de una práctica cotidiana y sistemática llevada adelante, por la cual hoy está siendo juzgado quien fuera jefe de la Armada durante gran parte del kirchnerismo, Jorge Godoy, por espiar a trabajadores y militantes sociales desde la Base Almirante Zar en Trelew.

El PTS y el CeProDH somos parte del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, espacio que ya está empezando a debatir y organizar la marcha de este 39 aniversario del golpe contrarrevolucionario.

Mientras ambos bandos, el gobierno y la oposición de derecha junto a la casta judicial buscan polarizar el escenario político, este 24 de marzo nosotros queremos que la Plaza de Mayo sea de los que somos independientes de ambos campos de esa disputa, para homenajear a los desaparecidos y exigir cárcel común y efectiva a todos los genocidas. Reclamamos que Milani sea juzgado de inmediato, que se abran los archivos de la dictadura y de inteligencia producidos durante los gobiernos constitucionales. También peleamos contra la Ley Antiterrorista para desentramar el encubrimiento de la justicia y el estado en la causa AMIA, peleamos por la conformación de una comisión investigadora independiente. Sostenemos también que los jueces deben ser electos por el voto popular, revocables y que ganen lo mismo que una maestra, única manera de empezar a liquidar la casta feudal que impera en el poder judicial. Vamos a exigir el cese de la criminalización y el cierre de todas las causas penales contra los que luchan, así como expresar el apoyo a las luchas en curso como la de los obreros de Lear que siguen despedidos.

Nuestro norte es la disolución del aparato represivo y de espionaje, entendiendo que esta pelea va de la mano de luchar con el conjunto del pueblo trabajador por un estado que no esté basado en la explotación ni la opresión.

En ese camino es que este 24 de marzo te invitamos a marchar con el PTS y el CeProDH, junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, para que en las calles se escuchen bien fuerte estos reclamos.