Contanos un poco cómo fueron los hechos del asesinato de tu padre.

Mi padre fue asesinado a fines de 1974, el 3 noviembre. Fue secuestrado en el barrio de Caballito, más precisamente en Primera Junta, por un comando de la Triple A. Cuando intentaba huir de sus captores que se trasladaban en un Ford Falcón verde, gritaba a viva voz: “soy Cesar Robles, soy del Partido Socialista de los Trabajadores. Me persiguen”. Mi padre alcanzó a llegar hasta la plazoleta de Avenida Rivadavia y Rosario, dónde está la terminal del subte de la Línea A. Allí se comienzan a escuchar los disparos; él levantó sus manos, y es obligado a subir al auto. Es acribillado brutalmente en el bajo Flores.
Cesar era dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y había fundado y dirigido dos de las más importantes regionales: la de Córdoba y de la zona norte del Gran Buenos Aires. Llegó a ser secretario general del partido. Ese día había participado en una reunión nacional, la cual había comenzado con la noticia del asesinato de dos jóvenes compañeros del PST, un obrero de la fábrica Nestlé, Juan Carlos Nievas, y un estudiante secundario, Rubén Boussas, que en ambos casos los fueron a buscar y los secuestraron en sus domicilios. En la querella también denunciamos estos casos que, junto al allanamiento a su local central, constituyeron un duro ataque al PST que ya entonces había sufrido otros ataques como “la Masacre de Pacheco” con el asesinato de tres activistas obreros. En total fueron 16 los compañeros del PST asesinados por la Triple A.

Vos sos autora de un artículo de investigación sobre la Triple A que será publicado próximamente como parte de un libro sobre los 70 por el PTS1, ¿qué marco político había en el momento del asesinato de tu padre?

Mirá, estamos hablando de hechos que ocurrieron días después del asesinato del jefe de la Policía Federal Alberto Villar ocurrido el 1° de noviembre del ‘74. A partir de ello, el gobierno de Isabel Perón declaró el estado de sitio por tiempo indeterminado, suspendiendo todas las garantías individuales: la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia, de la propiedad, del hábeas corpus, de los derechos de petición, reunión y asociación, la libertad de imprenta, la de locomoción, etc. Estas fueron medidas aplicadas por Isabel Perón que recortaba los más elementales derechos democráticos de todos los habitantes del país, y fueron avaladas por el Consejo Nacional del Partido Justicialista, la CGT, las 62 Organizaciones, la UOM y gobernadores provinciales como Carlos Menem (en aquél entonces gobernador de La Rioja), alineados incondicionalmente al gobierno al igual que el jefe radical, Balbín. Es decir que el asesinato de César se da en el marco de estas medidas represivas del gobierno de Isabel.

¿Qué opinión tenés del debate instalado sobre la responsabilidad del gobierno de Isabel Perón en los crímenes de la Triple A?

En realidad lo que se está discutiendo de fondo es hasta donde se destapa la olla. Luego que salieron los carteles de la burocracia sindical con No Jodan…con ellos, el gobierno salió a responder que Perón “ni remotamente” sabía nada y que Isabel tampoco. Los que luchamos por la verdad y el castigo a todos los responsables, no podemos tolerar semejante cinismo. ¿Sabés cuántos presos políticos llegó a haber durante el gobierno de Isabel?, En agosto de 1975, se realizó una reunión de familiares de detenidos donde se releva la existencia de más de 2000 presos políticos y gremiales, y se denuncian las condiciones carcelarias por maltrato. ¿Sabés cuántos asesinatos (para no hablar de heridos, voladuras de locales, etc.) fueron perpetrados por comandos de la Triple A, durante los gobierno de Perón e Isabel? Se habla de otros 2.000, aunque podrían ser más. Y ¿sabés cuántos presos por responsabilidad en estos crímenes de la Triple A hubo durante el gobierno de Perón e Isabel? Ninguno. Ni siquiera después de que la movilización obrera y popular de junio y julio del ‘75 echó a López Rega del gobierno.

1 Algunos elementos del artículo de investigación de Andrea Robles sobre la Triple A fueron volcados en la anterior edición de La Verdad Obrera (Ver LVO 220, 25/01/07, ¿Quién armó la Triple A?)