Muchos obreros luchan por llegar a cobrar un salario que les permita no caer en la pobreza, y quienes superan este límite tienen que luchar por mantener sus conquistas. Este es el caso de los compañeros de Interpack 1 que están desde hace una semana tomando la planta ubicada en Temple y Mosconi, de La Matanza.

La patronal de esta empresa gráfica que tiene un centenar de obreros en esta planta, viene haciendo oídos sordos a las demandas obreras. Por eso los gráficos empezaron con un plan de lucha para que fueran tomados en cuenta sus reclamos, plan de lucha que levantaron cuando la patronal se comprometió a discutir los 8 puntos que ellos piden.

Pero la mesa de diálogo fue una nueva burla, la patronal no dio respuesta a las demandas y ni siquiera un plan para negociarlas. Esta actitud colmó la paciencia de los trabajadores que se largaron a profundizar la lucha tomando la planta.

Hoy en día la patronal, junto con el Ministerio de Trabajo de la Pcia. de Buenos Aires, presionan sobre los trabajadores para obligarlos a levantar la toma.

Los dirigentes del sindicato gráfico vienen acompañando las negociaciones, pero mantienen aislados a los compañeros de Interpack 1 en esta durísima lucha. Ni siquiera han puesto en movimiento a las otras empresas del grupo. Sin embargo, algunos delegados como de Jabón Federal o de la gráfica Donneley (ex Atlántida), que también están en reclamo salarial, se han acercado a brindar su apoyo.

Llamamos a desarrollar una amplia solidaridad con la dura lucha que llevan adelante los compañeros de Interpack1. Una comisión de solidaridad podría ser el inicio de una forma de organización para enfrentar el aislamiento que impone la burocracia ongarista.