La recesión económica, el fin de ciclo kirchnerista y las batallas de la izquierda. No hace falta leerlo en los diarios o escuchar a los analistas. Se palpa en la calle. La economía argentina, atada inevitablemente a lo que pasa afuera del país, sigue dando malas noticias: Griesa y los fondos buitres, caída de la cotización de la soja y el maíz, fracaso del plan oficial de volver a endeudarse en los mercados internacionales, inflación.
La semana pasada se aceleraron las presiones por una devaluación. Los “sojeros”, banqueros e industriales la empujan. Buscan una transferencia de recursos desde los trabajadores a los patrones. El gobierno los denuncia, pero termina negociando. El gobierno dice que no va a devaluar. La historia es conocida: lo mismo decían
en enero.
El miércoles 1° de octubre el kirchnerismo en un trámite express y ayudado por los votos de sus aliados, aprobó en diputados el Nuevo Código Civil y Comercial.
El miércoles 8 de octubre, Daniel Scioli, con el apoyo del kirchnerismo, envió finalmente a la Legislatura bonaerense el proyecto de Ley de Presupuesto junto a la Ley Impositiva para el 2015.
Desde la banca del PTS/FIT viajamos junto con cuatro delegados de la fábrica Cuyoplacas a conocer Donnelley, y poder intercambiar experiencias y opiniones con importantes luchadores obreros de la zona norte.
La Justicia ordena reinstalar a uno de los activistas de Liliana S.R.L.
El 2/10 los trabajadores de la planta de Dock Sud de Shell repudiaron las elecciones truchas montadas por la Comisión Interna que responde a la burocracia massista del Frente Renovador.
La lucha de los trabajadores no para. La semana pasada un nuevo corte sacudió la Panamericana frente a la impotencia de 800 gendarmes. Abajo los despedidos y las organizaciones solidarias hacían en aguante.
El sábado 4 de octubre, estudiantes de derecho de las universidades de Buenos Aires y La Plata y abogados organizados en el CeProDH fuimos hasta Garín a la gráfica MadyGraf (ex Donnelley) hoy bajo gestión obrera. Íbamos con mucha expectativa y ganas de trabajar, no para hacer demandas sobre daños y perjuicios o divorcios, sino para colaborar con los compañeros de esta gráfica que hace ya casi dos meses que viene funcionando sin patrones.
México, 60.000 personas repudiaron el crimen en el Distrito Federal