La justicia resolvió sobreseer a Aníbal Ibarra, el ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de la imputación de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por entender que “no debía encargarse en forma personal del control de los locales bailables”. El fallo también afirma que al acusado “nada le indicaba que sus inferiores incumplían dolosamente con los deberes a su cargo”. Es pertinente aclarar que homicidio culposo es aquel que se comete sin intención de matar, por negligencia, impericia o falta de cuidados.
De esta manera, la justicia deslinda la responsabilidad de la masacre de 194 jóvenes en la burocracia del Gobierno de la Ciudad. Oculta de esta manera, lo que reveló la investigación y las declaraciones que se hicieron durante el juicio de destitución a Ibarra, que funcionaba y funciona en la ciudad una cadena de corrupción que parte de los capitalistas y llega a todas las instituciones del gobierno local y nacional, como es el caso de los bomberos y la policía que dependen de éste. Por supuesto, esta cadena de complicidad llega a la justicia. Tienen razón los familiares cuando afirman que este fallo demuestra que la “corporación se defiende”. Sini que se deja libre a Ibarra, fundamentalmente se defiende a la corrupción en la Ciudad de Buenos Aires.

La trama política
El kirchnerismo laboriosamente viene tejiendo el armado de las listas electorales en los distintos distritos con vistas a las elecciones del año próximo. La Ciudad de Buenos Aires es uno de los más complicados. Recordemos que el año anterior el caballo del comisario, Bielsa, salió tercero y que el oficialismo quedó golpeado por la caída de Ibarra, a lo que se suma que el actual Jefe de Gobierno, Telerman, no es visto hoy como tropa propia.
En este contexto el diputado Bonasso se viene reuniendo con Aníbal Ibarra con el objetivo de ir armando una corriente política de centroizquierda que sea funcional a la intenciones de Kirchner en el distrito. Independientemente de quién sea en definitiva el candidato, el ex Jefe de Gobierno intenta por lo menos obtener una banca en la legislatura y de esta manera volver a la palestra. El fallo judicial es funcional a estas necesidades del gobierno nacional.
De esta manera mientras Kirchner pide más celeridad en los juicios por los crímenes de la última dictadura, suma a los corruptos de hoy a su proyecto político.
Estamos con los familiares de las víctimas de Cromañón que se han movilizado en contra del fallo y prometen no cejar en su lucha. Este es el único camino ya que sólo con las inmensas movilizaciones que se realizaron se logró la destitución de Ibarra hoy debemos redoblar la lucha no sólo por el castigo a Ibarra sino también a Telerman y el resto de la cofradía política que hoy continúa en el gobierno.