Alrededor de la Asamblea Universitaria, las corrientes estudiantiles demuestran su política hacia el régimen universitario. Hemos delineado lo que creemos debe guiar la intervención del movimiento estudiantil. Veamos las otras “alternativas”, subsidiarias de una u otra de las camarillas en pugna. Al igual que con Shuberoff, los restos de la Franja Morada se alinean detrás de Alterini. Buscan, con el triunfo del “doctor proceso”, preparar las condiciones para recuperar la FUBA y los 7 centros perdidos en la UBA, con la añoranza de los “tiempos dorados” del Grupo Sushi, y de ser “vice” de la SIDE. Las decadentes organizaciones kirchneristas (Venceremos, JUP, Vallese, etc.), no tuvieron empacho en unirse con los radicales en el Consejo Superior y, luego de “descubrir” el pasado procesista de Alterini, venden (literalmente) sus votos al mejor postor. La CEPA-PCR, conducción del centro de Exactas, son los chicos del decano Kornblihtt: siempre hay algún progre para apoyar así “la derecha no gana”. Por su lado, la conducción de la FUBA, mientras viene impulsando las acciones contra la sesión de la Asamblea, comienza a demostrar su verdadera política: el MST-Alternativa, por un lado levanta formalmente “las directas”, y por el otro machaca que el problema principal es Alterini, y no la asamblea (es entendible, recientemente votaron a Trinchero en el Consejo Directivo de Filo). El PO, que se opone a la elección directa por afirmar que es una “consigna del Banco Mundial”, sacó una declaración que afirma que perdieron la oportunidad “de demostrar que en el marco de sus instituciones se puede democratizar la universidad”, planteo coherente con su apoyo al decano Sorín en Arquitectura. Estas son todas variantes no revolucionarias, sino institucionales, y van de la mano con la negativa que demostró la conducción de la FUBA a organizar un movimiento estudiantil contra Alterini y la Asamblea Universitaria, optando más bien por acciones mediáticas. Esta es la política de PO y MST desde que, en un frente con Venceremos, le ganaron a la Franja en allá por 2001: lejos de organizar un movimiento democrático y combativo, preservaron organizaciones vacías, centradas en la gestión de apuntes y bares. De haber tenido otra política, hoy permitiría encarar con más fuerzas a las intentonas de la Franja y los peronistas.

El ejemplo del CBC Sede Tucumán

Al igual que en la lucha del año pasado, los estudiantes del CBC Sede Tucumán, han dado el ejemplo de cómo organizarse para enfrentar a la Asamblea Universitaria y Alterini. Lo que comenzó como una discusión en varios cursos, se transformó en una Asamblea de decenas de compañeros, que se movilizaron al Buenos Aires y organizaron clases públicas, en el marco del paro docente. Desde En Clave ROJA somos parte y apoyamos este espacio, e impulsamos el surgimiento de delegados por curso, para organizar efectivamente un movimiento desde los cursos por la democratización de la UBA y en apoyo a los docentes.