El 22 de Marzo, el Secretario de Seguridad del gobierno de la provincia salió por los medios a anunciar que iba a vallar y militarizar todo el centro de la ciudad el 24 de Marzo, para proteger los bienes de la cámara empresarial ACIPAN. Anunció un “corralito” policial que iba a aislar todo el recorrido de la marcha del centro de la ciudad y que la policía iba a “inspeccionar” a los manifestantes.

La respuesta de las organizaciones de DDHH, junto al Sindicato Ceramista fue salir a repudiar públicamente los dichos de este funcionario y dejar bien en claro que con la provocación que estaba montando el gobierno, cualquier “incidente” que pudiera ocurrir iba a ser pura y exclusiva responsabilidad del gobernador Sapag.

Finalmente, el gobierno de Sapag no logró lo que quería. No sólo no pudo militarizar el recorrido de la marcha, limitándose a poner policías en los accesos a la marcha, sino que los intentos de cachear en algunos lugares a los manifestantes no tuvieron éxito. La fuerza de la masividad fue mayor que cualquier intento de regimentar la movilización.

Más de diez mil compañeros y compañeras, encabezados por las Madres, la APDH, la Corriente de Militantes por los DDH, Zainuco y el CEPRODH, nos volvimos a manifestar masivamente, demostrando que la calle es nuestra. Los policías, apostados en bancos y otros negocios fueron saludados por la multitud como lo que son: “Ay, ay, ay ay, qué risa que me da, todos esos milicos son soldados de ACIPAN”, cantábamos ante cada grupo de policías. También participaron los compañeros de HIJOS.

En los discursos las organizaciones llamaron a no abandonar las calles, que es el objetivo no sólo del gobierno de Sapag, sino también del gobierno nacional, que intentó transformar un día de lucha en un feriado más de un fin de semana largo. La provocación de los grupos K que se movilizaron (diferenciados al final de la marcha) que con los bombos quisieron callar a los oradores del acto no logró su objetivo, y fue repudiado por las mismas Madres, que a su vez volvieron a marcar su independencia del gobierno nacional.

El 24 de Marzo en Neuquén tiene una importancia muy grande porque sigue siendo una jornada de lucha independiente del gobierno. En vez de haber un acto de los oficialistas y otro de las organizaciones combativas, hay un solo acto encabezado por las Madres, que a diferencia de Hebe de Bonafini, no han sido cooptadas por el kirchnerismo. Neuquén es uno de los pocos lugares en los cuales el kirchnerismo no pudo expropiar la lucha de los organismos de DDHH, ni dividir las movilizaciones del 24 de Marzo. A esto se suma que la marcha tuvo este año un alto componente obrero por la participación de los obreros ceramistas y de otros sectores de trabajadores, que ridieron homenaje al compañero Leopoldo Denaday, abogado del Sindicato Ceramista, integrante del CEPRODH y el PTS.

La columna común del SOECN, el CEPRODH y el PTS, con la bandera del desprocesamiento de los más de cinco mil luchadores procesados en todo el país y el estandarte de nuestro compañero Polo Denaday al frente, congregó cerca de mil compañeros (200 de ellos/as que marcharon con el PTS, su juventud y la Agrupación Pan y Rosas).

Esta columna se transformó en un gran bloque obrero de la marcha, sumándose a la misma obreros y obreras de Molarsa, Werthein, el Hospital de Centenario y centenares de estatales y docentes.

Esta confluencia entre obreros clasistas, activistas de la vanguardia de Neuquén y la izquierda política revolucionaria es la que está planteado profundizar para continuar la lucha por el desprocesamiento de todos los luchadores, contra la criminalización de las luchas obreras y para desarrollar un movimiento político-sindical clasista.