Desde el martes 7 de marzo a las 6 de la mañana, una asamblea votó, luego de varias discusiones, desconocer la “conciliación obligatoria” que le daba 5 días más de plazo a la empresa, para llegar a un acuerdo en las negociaciones paritarias (que incluían reclamos en materia de “seguridad e higiene”, dado el estado de deterioro total de las maquinarias, y el aumento de accidentes laborales –que llegan a ser de 15 por mes-) e ir al paro por tiempo indeterminado. Como nos dijo un delegado –en una entrevista publicada en La Verdad Obrera 182- “La gente, por experiencia de cómo ‘trabajan’ estos ministerios decidió no acatar una conciliación obligatoria”.
Durante la huelga, hubo movilización a San Salvador de Jujuy, a reclamar a Casa de Gobierno, reclamos al Consejo Deliberante de Palpalá, y un viaje de una delegación de activistas, delegados y dirigentes gremiales a Capital Federal. Este paro contó con el apoyo y solidaridad, durante todo el conflicto, de la militancia del PTS y organizaciones de desocupados.
 
El domingo 12/4, a las 19 hs., regresó un micro con una veintena de trabajadores, delegados y sindicalistas, a informar al resto de la base –trabajadores y sus compañeras, que esperaban con mucha ansiedad y alegría- los resultados de su viaje a Buenos Aires: un aumento del 80% del sueldo básico (aclaremos que este estaba en 700 pesos hasta ahora, muy lejos del que hay en la UOM, el gremio al que deberían pertenecer estos obreros sidero-metalúrgicos).
En la asamblea se informó el resultado de las negociaciones, resumidos –en materia salarial- en estos 10 puntos:

1. los 440$ de aumentos no remunerativos de los últimos años –logrados con mucha lucha- ingresan al básico desde el 1/12/05;


2. 10% de aumento a partir del 1/12/05, ingresado al básico;


3. 10% de aumento a partir del 1/03/06;


4. otro 10% de aumento, a partir del 1/07/06. 5% remunerativo; 5% no remunerativo;


5. PLUS flexibilización laboral, 80$ mensuales;


6. PLUS permanencia en la categoría, 12$ mensuales;


7. PLUS presentismo, 8% a partir del 01/06/06;


8. PLUS producción, 8% a partir del 01/06/06;


9. Antigüedad de trabajadores de AHZ, de 150 a 180$ por mes;


10. Tickets canasta, de 120 a 200$ mensuales.

Esto, en materia salarial, es mucho más de lo que la empresa venía ofreciendo en las paritarias, abiertas desde junio/julio del 2005. Junto a este logro, hay nuevos compromisos (aunque ya van...) de que se harán las inversiones necesarias para que haya un mejor funcionamiento de la planta (incluso, informó la abogada del sindicato Di Pietro a la página web “Jujuy al día” el sábado 11, que Valdez, del Ministerio de Trabajo de la provincia, avalaría la paralización de toda máquina que esté deteriorada en la planta). Un delegado nos dijo al finalizar la asamblea del domingo: “hay un compromiso por el tema de la ART, de la aseguradora, y también está el compromiso de la CGT, de venir y controlar cómo están las instalaciones de la fábrica”. La CGT dijo que enviará a participar, junto a la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, gente de su “Departamento de Promoción y Desarrollo Industrial”.
Por el tema de la implementación del Programa de Propiedad Participada (dinero que les corresponderían cobrar a un sector de trabajadores, parte de las ganancias de la patronal, como “socios” de la privatización del ’92), se quedaron dos delegados, quienes el lunes tenían un encuentro con la ministra Garré de Defensa.
Además se destacó que los compañeros contratados de Poliservicios (más de 30 trabajadores, muchos jubilados por la fuerza y vueltos a la planta con esta empresa fantasma, sin sindicato ni nada) recibirán los mismos beneficios económicos que el resto de sus compañeros de planta. Los activistas gritaban desde la asamblea que se tenían que afiliar, y que se los iba a afiliar y defender.
Se informó el rol que tuvo la CGT nacional (Moyano y Lingieri) en avalar las negociaciones. La idea original de los trabajadores era salir con varios micros, como se hizo el año pasado, donde los obreros de Zapla se movilizaron junto a los trabajadores de Parmalat, de Metropolitano y otras empresas de Taselli. Debido a la falta de recursos, tuvieron que aceptar la oferta patronal de que viajen 10 dirigentes gremiales y delegados a Capital a seguir las discusiones paritarias. Pero al día siguiente fueron como “apoyo logístico” –con dinero reunido en un fondo desde hace meses- una veintena de activistas sueltos, en distintos micros de línea. Esto fue clave, ya que ante la negativa patronal a ceder, y estando Moyano y la CGT como “mediadores”, los trabajadores de Zapla le plantearon: “estamos dispuestos a hacer de todo: quedarnos todo el tiempo que se necesario, haciendo cortes de ruta, manifestaciones, seguir en Jujuy con el paro por tiempo indeterminado”, etc. Ante esta situación de firmeza y decisión, Moyano habría hablado al Ministerio de Trabajo, para que lo apuren a Taselli a acceder a negociar. El sábado por la tarde se estaba acordando lo que transcribimos más arriba.
Como marco general de este conflicto y su resolución, debemos tener en cuenta que sólo en este mes de marzo -como informaron hace semanas distintos medios periodísticos-, están entrando 1 millón de trabajadores en paritarias (incluyendo gremios grandes como camioneros, metalúrgicos y comercio). Allí hay un motivo por el cual se negoció relativamente tan rápido, en un marco de “negociaciones”, pero con medidas de “acción directa”, y se le hizo –entre gobierno y CGT- largar algo de plata a la patronal Taselli, quien saca sólo de la planta palpaleña, de la sangre y sudor de los trabajadores, 60 millones de dólares por año.
En medio de más aplausos y festejos, también se informó que los 6 días de huelga no se descuentan. También que no habrá sanciones para los trabajadores: antes de aplicar una, cualquiera sea el motivo, el obrero tendrá la posibilidad previa de hacer su descargo. Y se subrayó que era un triunfo, más que la plata, el hecho de ir a un nuevo paro y que se le haya “torcido el brazo”, nuevamente, a la patronal.
Para finalizar, el secretario general Hoyos, leyó una carta de los trabajadores de Parmalat, que si se quiere “desentonó” algo con algunos elogios que hubo para el “compañero Moyano”, ya que la carta hablaba de la lucha contra Taselli, y contra la burocracia sindical. Allí se tuvo que plantear entonces la necesidad de unificar las luchas obreras en curso.
 
Una vez más los trabajadores de Zapla han triunfado. Hay un nuevo reclamo salarial satisfecho; el grueso de los trabajadores entienden que la única vía para comenzar a mejorar su situación es plantándose firmes, haciendo paro, contra la patronal. Pero aún quedan muchos reclamos pendientes: que se cumpla con el reclamo tan postergado de seguridad laboral; y también de cómo hacerse más fuertes: en el último período la empresa ha incorporado a unos 70 jóvenes contratados, para hacer un horno de colada continua. Como vienen denunciando los trabajadores, hay una “polifuncionalidad” que sirve para aumentar las ganancias patronales, donde los obreros realizan hasta tres y cuatro tareas, rotando por sectores semanalmente en toda la planta. Ante esto, es necesario que los trabajadores luchen por el pase a planta permanente de estos compañeros, para que sean ellos junto a los trabajadores con más experiencia, quienes puedan comenzar a luchar juntos por las “inversiones” que debe a empresa, y concretar así las refacciones que sean necesarias hacer. También que se efectivice las mejoras económicas y sociales acordadas a los compañeros de Poliservicios, afiliándolos al sindicato.
Y una cuestión más: aunque el sindicato va a “adherirse” a la CGT nacional, los trabajadores están enrolados en un sindicato de empresa, cuando deberían, por su actividad, pertenecer a la UOM, lo que les permitiría acceder a los -mucho más altos- beneficios económicos y derechos laborales que ya tienen conquistado los metalúrgicos del país –comparado con el convenio que tienen en Zapla-, siendo parte de un poderoso sector del proletariado industrial nacional.