Los hornos de la fábrica Zanon se apagaron por primera vez después de ocho años en funcionamiento. Los ceramistas anunciaron ayer la "parada anual de mantenimiento" en las líneas de producción de la fábrica que permanece ocupada desde octubre de 2001 y en actividad desde febrero del año siguiente. Un proceso de acondicionamiento de maquinarias que demandó un gasto de casi un millón de pesos, con la totalidad de los trabajos realizados desde diciembre pasado hasta la actualidad.
La novedad la dio a conocer ayer la dirigencia del sindicato de ceramistas qu conduce Raúl Godoy. En una conferencia de prensa explicaron que desde el 24 de enero pasado y hasta el lunes próximo los hornos de la fábrica dejaron de funcionar para dar lugar a los trabajos de mantenimiento de la mecánica y equipos de la cerámica. Algo que no se realizaba desde hace 8 años.
En rigor, de las tareas de acondicionamiento participaron 80 ceramistas y tres empresas privadas contratadas por Fasinpat (Fábrica sin patrón), la cooperativa conformada por los obreros de la cerámica. Un operativo que alcanzó el millón de pesos proyectados desde diciembre del 2003 hasta febrero próximo.
"Es un hecho importante desde el punto de vista de la producción y un gesto de los trabajadores para mejorar las condiciones de la fábrica y contribuir a su fortalecimiento", indicó Godoy, al tiempo que adelantó un incremento de la producción de cerámicos para el 2005.
Según dijo, la planta cuenta actualmente con un stock mensual de 350.000 metros cuadrados de cerámicos en playa, pero los trabajadores vaticinan alcanzar los 400.000 metros cuadrados en los meses delanteros.
La decisión de parar la fábrica para reacondicionar los equipos representa un "quiebre" para los trabajadores "que tienen la confianza plena de que la fábrica produce", señaló Godoy en compañía de los suyos. 
Y para ofrecer mayores precisiones, uno de los ceramistas del área de planeamiento, Carlos Saavedra, acompañó a la prensa en un recorrido por las instalaciones de Zanon. Allí, con escaso ruido y movimiento, "Río Negro" observó el trabajo de las empresas privadas en la realización de tareas en lineas de alta tensión y cintas transportadoras. "El gasto de inversión que implica la parada ronda el millón de pesos (...) por ejemplo a la empresa que hace atomizadores se le pagó 45.000 pesos y a la de máquinas que mezclan arcilla unos 80.000 pesos", dijo Saavedra.