El 10 y 11 de junio se realizó el Congreso de la Federación Universitaria de La Plata. Este se hizo en medio de una crisis educativa generalizada, donde los estudiantes, junto a los docentes empezamos a enfrentar los planes del gobierno de Kirchner, que mientras paga religiosamente la deuda externa mantiene presupuestos miserables para educación, salud y salarios de los trabajadores. Los estudiantes universitarios venimos del encuentro nacional, que fue un gran paso para prepararnos para la lucha contra la LES, contra el gobierno del FMI y en unidad con los trabajadores y el pueblo, cuando la FUA dirigida por la Franja Morada pretende mantener inmóvil al movimiento estudiantil.
Por esto estaban las posibilidades para realizar en La Plata un congreso masivo y democrático que discutiera un plan de lucha contra la LES pero la conducción de la Federación se negó. Ya antes del congreso desde ContraCorriente (En Clave ROJA e Independientes) planteamos, en una carta abierta, nuestra política de continuar la perspectiva del encuentro del 21, llevar adelante sus resoluciones, y realizar un congreso de la FULP democrático, con mandatos de base, contra la política de la CEPA. Para ello, convocamos al PO, al MST, a la COPA y al Cauce, a sumarse a esta pelea. Finalmente la CEPA no convocó a asambleas, no lo discutió en los cuerpos de delegados, y rechazó la propuesta que hicimos desde ContraCorriente.
Así llegamos a un congreso sin base estudiantil, donde primó una discusión sobre la repartija de cargos por sobre el debate de cuáles son las tareas que tenemos en La Plata. La Cepa ni siquiera dejó votar a los que participamos en las comisiones, sólo pudieron votar los congresales. Es decir, que los congresales de la Franja Morada iban a terminar decidiendo el plan de lucha de la FULP.

Dos alternativas para el movimiento estudiantil

La discusión en las comisiones mostró que la única alternativa a la política de la CEPA es la planteada por ContraCorriente, ya que el resto de las agrupaciones se hicieron presentes recién cuando se empezaba a discutir cómo se iban a repartir los cargos. El camino que plantea la CEPA es el de la confianza en las autoridades, en vez de apelar a la fuerza de los estudiantes y organizarlos desde abajo para salir a la lucha contra la LES. Así lo vimos en la sesión del Consejo Superior que votó el presupuesto para la UNLP del 2005, donde su política fue la de proponerle al Consejo que rechace el presupuesto y movilicen con los estudiantes al Ministerio de Educación!!! Como no podía ser de otra manera, estas autoridades aprobaron las migajas que destina Kirchner para la universidad. La misma política tuvieron en el conflicto del ingreso en Medicina, donde confiaron en que el Consejo Superior elimine el ingreso impuesto por los Hoja de Roble y las corporaciones privadas que manejan el sistema de salud.
Ante el Encuentro Nacional de Federaciones y agrupaciones opositoras a la Franja, la CEPA se negó a que la FULP sea convocante. Fueron con una pequeña delegación a “proponer” que le pidamos a la FUA la convocatoria a un Consejo nacional de Centros (CNC), acorralando al movimiento estudiantil en las instancias burocráticas que impone la Franja Morada. Así aisló a la FULP y los estudiantes, de las luchas más avanzadas que se están dando en el país.
Debemos seguir el camino opuesto a la CEPA: nada va a venir de estas autoridades que vienen sosteniendo la LES menemista y aplicando los planes del gobierno para la universidad. Desde ContraCorriente peleamos por la organización de los estudiantes, independiente de las autoridades y el régimen, en cuerpos de delegados y asambleas. Los centros de estudiantes y la misma federación, que le fueron arrancados a la Franja Morada, deben servir para que el movimiento estudiantil de La Plata se ponga a tono con las luchas que dieron los compañeros del Comahue y Patagonia dándole continuidad a lo votado el 21 e impulsando el nuevo encuentro para septiembre.
Con esta perspectiva es que dimos una importante lucha política en el congreso.
Lamentablemente el PO y el MST, que correctamente impulsaron el encuentro del 21, a cambio de un par de secretarías en el congreso de la FULP apoyaron la política de la CEPA y el PC, siendo parte de la lista “Frente 20 de diciembre” que retuvo la conducción de la FULP cayendo en un increíble seguidismo a esta agrupación burocrática y reformista. Mas allá de la poca fuerza que tienen en La Plata, no dudaron en ponerla a disposición de quienes coexisten pacíficamente en la FUA con la Franja Morada. Nos cabe una pregunta: ¿Adónde van a ir el PO y el MST ahora? En los próximos congresos de la FUBA y de la FUC ¿van a ir a fondo con el acuerdo con la CEPA dejando de lado la posibilidad de un nuevo encuentro nacional de estudiantes? ¿O van a pelear por darle continuidad a este reagrupamiento que dio un primer paso en el encuentro?
Por su parte, las corrientes independientes COPA y CAUCE dudaron hasta último momento cuál iba a ser la política con la que intervinieran en el congreso. Llegando incluso a tener una reunión a altas horas de la noche con el Frente 20 de diciembre, evaluando la posibilidad de sumarse al mismo. Fue gracias a la lucha política y el llamado de En Clave ROJA y Contracorriente que se conformó el Frente 29 de mayo, que terminó siendo la segunda fuerza de este congreso. Asumiendo el compromiso de pelear por un congreso masivo y democrático que discuta un plan de lucha regional y para prepararnos hacia el tercer encuentro, además de plantear la solidaridad con las luchas obreras en curso y con los trabajadores y el pueblo boliviano. Tenemos que consolidar este importante bloque, poniendo en funcionamiento la Mesa Regional de agrupaciones y centros para continuar con el plan de lucha votado en el Encuentro del 21 y comenzar a preparar el próximo encuentro de estudiantes.

Algunas Conclusiones

En La Plata tenemos grandes desafíos. Para pelear por aumento de presupuesto, por terminar con todas las restricciones en la UNLP y por anular la LES, es necesario seguir el camino que marcaron Comahue y Patagonia. Necesitamos que la FULP tome un rumbo distinto al que la está llevando la CEPA, para que sea una herramienta que sirva para organizar un movimiento estudiantil independiente de las autoridades y combativo, que se alíe a los trabajadores y las principales luchas estudiantiles que se están dando en el país.
Desde ContraCorriente peleamos para que el movimiento estudiantil de La Plata empiece a organizarse en la lucha contra la LES, por presupuesto, contra el gobierno y el FMI, en el camino de conquistar una universidad de los trabajadores y el pueblo.