Clemente Zenón de 65 años, se desempeñaba como empleado municipal e iba a jubilarse en agosto, era el único sostén de su familia. El viernes 21, sus compañeros lo encontraron, después de estar 24 horas encerrado bajo temperaturas de 10 grados bajo cero. Fue trasladado al Hospital Pablo Soria, donde finalmente falleció.

Ante este hecho, el obrero de recolección de residuos y candidato a diputado del Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, luego de expresar su "más profunda solidaridad con los familiares y amigos de Zenón en este doloroso momento", se despachó contra los funcionarios del municipio señalando que "da bronca esta muerte absurda de un trabajador, y da más bronca ver que ni siquiera estando en campaña electoral el intendente de La Quiaca se preocupa por disimular su desprecio por la vida de los trabajadores", en referencia a los dichos de Miguel Tito, actual pre-candidato a Senador por una de las listas del PJ, quien desmintió que el trabajador estuviera en horario laboral y aseguró que "lo vieron alcoholizado", deslindándose así de toda la responsabilidad, y deslizando que el municipal fallecido por hipotermia sería el responsable por lo sucedido.

"Esa vil operación ya la conocemos, quieren culpar al trabajador de su propia muerte, para ocultar la desidia del intendente y los funcionarios como el Jefe de Personal Josué Aquino", aseguró Vilca, y agregó "pero no nos engañan, los funcionarios municipales y el Intendente son los responsables del fatal hecho que se cobró la vida del compañero municipal Zenón".

Finalmente Vilca aseguró que "la actitud de desprecio sobre la vida de los trabajadores es moneda corriente, no sólo ante este terrible hecho, sino también en sus negativas a mejorar las condiciones de trabajo, salariales y de estabilidad laboral en los municipios, como también lo denunciamos los recolectores en San Salvador de Jujuy, y se reitera en cada municipio y cada dependencia del Estado, como en el sector privado". Y agregó que "las deplorables condiciones que sufrimos los trabajadores contrastan mucho con los privilegios de los funcionarios municipales y provinciales que viven como ricos, porque para los empresarios y sus políticos, que en muchos casos también son poderosos empresarios, lo primero son sus ganancias y no la vida de los trabajadores”.