Otra tragedia en Buenos Aires. Otra vez un incendio. Otra vez un infierno. Como la otra esta tampoco fue un accidente. Murieron asesinados por empresarios inescrupulosos y un gobierno que los defiende. Superxplotación de inmigrantes, no holandeses o alemanes. No, bolivianos obligados a vivir como esclavos. "El lugar estaba habilitado" dice Telerman, el continuador de Ibarra, el responsable de la masacre de Cromañon. Nada cambió.
El flamante gobierno de la Ciudad es responsable. El gobierno nacional y el ministerio de Trabajo que hace la vista gorda ante la superexplotación, como verdaderos escalvos del siglo XXI, también. ¿Los sindicatos? Bien, gracias. Que siga el trabajo en negro, la explotación infantil y las condiciones miserables para los trabajadores inmigrantes, parecen querer decir todos ellos.
Una tragedia con el saldo de mas de 6 muertos, niños entre ellos, pone al desnudo la brutalidad del regimen capitalista. Viven hacinados en sus lugares de trabajo. Cosas que parecian enterradas del siglo XIX.
Mientras esto sucedia la monarquia holandesa era recibida con honores por Kirchner y su esposa. Un contraste brutal de esta Argentina dualizada, donde las desigualdades sociales son mayores aún que bajo el menemismo.

PTS
Partido de los Trabajadores Socialistas
31 de marzo de 2006