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Tabaré manda tropas a custodiar Botnia y Kirchner negocia aceptando instalación

VIVA LOS CORTES DE RUTA CONTRA BOTNIA

7 de diciembre 2006

El presidente uruguayo Tabaré Vázquez ordenó al ejército que custodiara la planta de Botnia en Fray Bentos, en el marco de una escalada de tensiones entre Argentina y Uruguay por el conflicto de las papeleras. La explicación oficial de la decisión que puso incómodos hasta a los gerentes de Botnia fue la publicación de una nota en el diario Washington Post en la que se planteó la posibilidad de que una anciana de Gualeguaychú se hubiera ofrecido como bomba-humana para atacar la planta. El vicepresidente uruguayo Nin Novoa es el autor de la desopilante frase: “algunos representantes de la asamblea de Gualeguaychú han dicho que puede aparecer un Bin Laden”. El motivo real de la movilización del ejército fue la resolución de los asambleístas de Gualeguaychú de volver a los cortes que se extendieron a Colón y Concordia. Es decir, una medida para contrapesar la acción directa del pueblo de Entre Ríos. Aunque la inaudita escalada del conflicto ha sido leída por muchos analistas como un dislate, el hecho de que el Estado uruguayo movilice tropas para defender una empresa imperialista es una muestra, no de la sinrazón, sino de la racionalidad de la sumisión al imperialismo de los gobiernos semicoloniales.
Kirchner se apresuró a condenar “la afrenta” y el canciller Taiana le escribió a su par uruguayo, apelando para que Uruguay “recapacite”. Pero inmediatamente la diplomacia argentina empezó a intentar propuestas negociadoras para disminuir los efectos ambientales aunque aceptando, contra lo que reclaman los cortes de ruta, la instalación de las papeleras.
Lecciones de servidumbre
En las últimas dos décadas, los sucesivos gobiernos uruguayos prepararon las condiciones para el desembarco de las pasteras europeas con el objetivo de consumar, no la mayor “inversión extranjera” en la historia del país, sino la mayor entrega de recursos en base a condiciones leoninas al capital imperialista. Continuar con esta política de Estado le ha permitido a Tabaré, hasta ahora, unificar filas con las clases dominantes uruguayas pero también, hay que decirlo, seducir con un discurso nacionalista a las masas pobres del Uruguay, que ven en las inversiones extranjeras una posible salida a su miseria.
La política de Kirchner enfrenta una espinosa contradicción. No puede lidiar con la resistencia de los ambientalistas de Gualeguaychú que han retomado con fuerza los cortes de ruta porque se le acabaron las argucias de las gestiones ante La Haya y el Banco Mundial. Kirchner no dudó en enviar tropas bajo el mando de Bush al castigado Haití, condenar a Irán por los atentados a la AMIA o, sin ir más lejos, en reprimir a los trabajadores de Las Heras y militarizar la zona con gendarmes resguardando la propiedad de las petroleras imperialistas. Hasta el derechista Jorge Battle, ex presidente de Uruguay, cuestiona a Kirchner porque “en otros lugares (…) interviene para evitar situaciones parecidas en vías tan importantes, como las de su provincia, Santa Cruz”.
Cerca de Kirchner reconocen que los cortes de ruta son un escollo para su estrategia jurídica en La Haya, pero un escollo aún mayor sería reprimir a los asambleístas frente al Arroyo Verde en vísperas de un año electoral.

Los oficios del Rey
En medio de la tensión, reapareció el deslucido enviado del rey de España para “facilitar” una salida al conflicto. Es de esperarse que la corona española no rife su buen nombre en una negociación sin salida, promoviendo un “alto el fuego” para negociar. A esta posibilidad se refirió la editorial del diario Clarín al plantear que “la Argentina no puede sino admitir la existencia de la papelera y, sobre esa base, negociar alternativas para controlar el funcionamiento de las plantas y los requisitos de instalación de otras futuras” (3/12). En otras palabras: la papelera ya está avanzada en su construcción por lo que nada puede hacerse; ahora no queda otra que controlarla y esperar que la contaminación no sea muy evidente.

Defendamos los cortes de ruta
“Nosotros siempre hemos sido amplios (…) nos dijeron ‘miren, si hacen esto puede ser que el diálogo se produzca’, ‘si ustedes levantan el corte’, tuvimos el gesto; ‘si confían en la medida cautelar’, confiamos; ‘si se limitan a hacer caravanas y movilizaciones’, las hicimos. Y nada”. Esta sensación de un asambleísta, grafica la desilusión con la política del gobierno generalizada entre los asambleístas que hoy cortan los pasos fronterizos en Gualeguaychú, Colón y pronto también en Concordia.
Las medidas de acción directa han mantenido vivo el conflicto, y hay que defenderlos contra la política que intenta desactivarlo, de uno y otro lado de la frontera. La convocatoria de los asambleístas de marchar a Plaza de Mayo el próximo día 12, es una medida que va en el sentido de nacionalizar la lucha, frente a los intentos del gobierno de levantar los cortes. Y para que sea el primer paso de una lucha nacional contra todos los atropellos de los capitalistas contra el medio ambiente, como las empresas mineras en la precordillera o las propias papeleras instaladas en otros puntos del país con efectos contaminantes.

Una lucha común contra el imperialismo y los gobiernos
La lucha que dan los pueblos de Gualeguaychú, Colón y Concordia debe incluir, contra todo chauvinismo, un claro llamado a luchar en común a la población de Fray Bentos y a los trabajadores y el pueblo uruguayo, apoyándose en la minoría que valientemente se opone a la política derechista de Tabaré en el Uruguay, combatiendo sus ilusiones en que las inversiones imperialistas traerán trabajo.
Para responder al justo reclamo de trabajo y bienestar de los pobladores uruguayos, es necesario levantar la demanda de nacionalización de los recursos forestales y la industria del papel, para que sean los trabajadores y el pueblo los que decidan su localización, la gestionen en beneficio de las mayorías populares y controlen los peligros de contaminación.
Los socialistas del PTS tenemos la firme convicción de que las demandas populares del pan, el trabajo, la salud, la vivienda digna y el cuidado del ambiente, sólo pueden ser resueltas íntegra y efectivamente imponiendo la planificación y administración racional de los recursos forestales, energéticos y productivos, es decir, si los trabajadores controlan los resortes fundamentales de la economía en un gobierno obrero y popular.
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12 de diciembre a Plaza de Mayo con la Asamblea de Gualeguaychú


Entre las tres y las cuatro de la tarde del martes 12, los asambleístas de Gualeguaychú marcharán a la Plaza de Mayo y realizarán un acto en el que no permitirán hablar “a ningún funcionario”. Desde el PTS acompañaremos esta movilización que busca nacionalizar el conflicto por las papeleras.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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