Hace casi dos años, cuando la patota de Pedraza mató a Mariano Ferreyra, los ceramistas de Zanon instalaron un mural en su honor en la estación de Constitución, en memoria de su militancia por el pase a planta de los tercerizados del ferrocarril. El lunes 6 comenzó el juicio contra Pedraza, miembros de la patota y algunos de los policías de la Federal implicados en el crimen del joven militante del Partido Obrero.
Tres días después, el amanecer encontró el mural de cerámicos cubierto por un afiche de fondo verde, pidiendo la libertad de los asesinos; el mismo afiche cubría amplios paredones, instalaciones y hasta los vagones del ferrocarril Roca. Semejante provocación mereció esa misma tarde de jueves un acto de desagravio, convocado por la Juventud del PTS, donde los mismos trabajadores del Roca, como Flavio Bustillo (dirigente de La Bordó) y Pablo Villalba (ex tercerizado) removieron el afiche de la burocracia, dejando al descubierto nuevamente el mural. Los compañeros dirigieron algunas palabras a los presentes, al igual que Juan Oribe de la Juventud del PTS y Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B del subte. También se sumó a dar un saludo Germán Sandri, trabajador ferroviario del Partido Obrero. Al finalizar los manifestantes fueron a las puertas de las oficinas de la UGOFE para escrachar a esta empresa mixta con participación de Roggio, Romero y el gobierno nacional, que fue la que sostuvo todo el perverso sistema de las tercerizaciones y actuó para perpetrar el crimen de Mariano Ferreyra dándole franco a la patota que cometió el asesinato. El viernes, los cerámicos fueron directamente quitados. Ante esto, el lunes 13 el PTS, el Partido Obrero y otras organizaciones políticas, gremiales y estudiantiles realizaron un nuevo y emotivo acto en Constitución, donde el ceramista Reinaldo Giménez, obrero de Zanon, instaló un mural idéntico al que había sido quitado.
Los atentados contra el mural y la campaña de afiches de la Verde muestran a una burocracia descaradamente impune, en momentos en los que tiene a sus principales dirigentes y a su patota sentada en el banquillo de los acusados, provocando a quienes los enfrentan día a día. El juicio, a pesar del discurso gubernamental adjudicándose un papel decisivo en la investigación, se logró por la lucha y la movilización de las organizaciones obreras, de derechos humanos y la izquierda independientes del Gobierno. El kirchnerismo, frente a las evidencias del ataque criminal, maniobra para que sólo estén sentados en el banquillo de los acusados Pedraza, algunos miembros de su patota y policías de la Federal, buscando así desligar de toda responsabilidad en el crimen tanto a los funcionarios gubernamentales como a los empresarios. Intentan poner a salvo a personajes como Antonio Luna, directivo del gremio La Fraternidad que hace años está a cargo de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario. El gobierno y la UGOFE no sólo siguen permitiendo y participando de los negociados de las patronales, ahora con Roggio y Romero, sino que también se sigue garantizando que Pedraza y los suyos sigan dirigiendo el ferrocarril desde la cárcel.
Tanto los ferroviarios de La Bordó del Roca como la Juventud del PTS vienen desplegando una intensa campaña alrededor del juicio por el crimen de Mariano, denunciando a la burocracia de la Verde, los empresarios y al gobierno por su necesaria participación en los hechos y su posterior encubrimiento. En esta página mostramos algunas de las actividades que se realizaron en el marco de esta campaña. Mariano Ferreyra ¡PRESENTE!