Un día antes de la visita de Kirchner a Quilmes y en medio del relanzamiento de la campaña para gobernador de su padrino Aníbal Fernández, el intendente Sergio Villordo anunció por los medios que ya tenía “la solución” para el conflicto de la Escuela de Bellas Artes: un acuerdo entre la Municipalidad con la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo y el Movimiento Evita. Según los medios, “los conductores del proyecto serían el intendente Villordo, Hebe de Bonafini y Emilio Pérsico” y ”la escuela se convertiría en “estatal-municipal y con gestión privada”. La Asociación Madres de Plaza de Mayo gestionaría una parte de los fondos necesarios para el financiamiento del establecimiento con fondos de la Nación y la Provincia.
Como una nueva muestra de su política enemiga de la educación pública Villordo intenta aplicar a Bellas Artes la política de la gestión privada con la cual el Estado se desentiende de una parte del financiamiento de la escuela, una vieja propuesta del Banco Mundial integrada en la Ley Federal de Educación que apunta a introducir empresas y fundaciones en las escuelas (con todas las consecuencias que a nivel de programas y condiciones de trabajo esto puede traer) y que provocó la rápida caída del cavallista Juan José Llach cuando intentó aplicar esta política desde el ministerio de Educación. Eso sí, lo hace con bastante perversión: no lo hace a través de una multinacional odiada, ni de una “empresa a la que le interesa el país” (que es uno de los objetivos estratégicos de esta política) sino amparándose en el prestigio de las Madres de Plaza de Mayo. La abierta intención privatizadora era señalada en los pasillos del Bellas Artes por un alumno: “si la Provincia y Nación le darían la plata a las Madres por qué no nos la dan a nosotros directamente”. De esta manera la ya histórica lucha de los estudiantes y docentes de la Morel intenta ser convertida en mojón de inicio para futuras gestiones privadas. Si este proyecto pasa en Bellas Artes, con el enorme apoyo que consiguió su causa, podrán aplicarse medidas similares en todas las escuelas que presenten problemas graves de financiamiento. ¡Qué claro queda el verso kirchnerista que denunciamos sobre la nueva Ley de Educación acerca del Estado como garante de la Educación Pública! Por otro lado, lo que cuesta entender es la postura de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en cuyas cátedras se pone permanentemente como ejemplo el modelo educativo cubano que ha basado todos y cada uno de sus éxitos en ser plenamente estatal, con altísimos presupuestos estatales destinados a tal fín.
Lo que merece un párrafo aparte es el repentino interés del intendente patotero por los derechos humanos. La propuesta es presentada para “transitar un camino educativo sin posturas políticas y fortaleciendo la formación en Derechos Humanos”, es decir “acá de política no se habla”, lo cual es contradictorio con los derechos humanos más elementales. Además cómo es eso de “sin posturas políticas” cuando del proyecto de gestión formaría parte el Movimiento Evita que es una organización política, eso sí, oficialista. Será que de ahora en más en Bellas Artes no se podrá discutir más política que no sea la oficialista? La trampa, hábilmente pergeñada, se cae por los cuatro costados.
Desde el PTS seguimos considerando que la mejor salida para el problema del financiamiento, la validación de títulos, las condiciones laborales y el salario de los docentes es la provincialización inmediata de la Morel, manteniendo las áreas específicas de la escuela como Arte Infantil. El apoyo logrado por Bellas Artes expresado durante la lucha y las movilizaciones hacen posible esta salida. Vamos por ella profundizando la ya lograda coordinación con las escuelas y otros sectores en lucha.