El Gobernador, con el ministro Arslanián y el fiscal federal Dulau Dumm, en la reunión que mantuvo ayer con diversos sectores para pedir colaboración especial en la búsqueda del testigo López. 
El gobernador Felipe Solá aseguró ayer que Jorge Julio López, el albañil que declaró en el juicio contra Miguel Etchecolatz, "es el primer desaparecido de los años del terrorismo de Estado que desaparece en democracia", en un reflejo del fortalecimiento, en el seno del gobierno provincial y de la investigación, de la hipótesis de que esté siendo víctima de un secuestro "para intimidar a futuros testigos o impedir su participación en otros juicios" contra represores de la dictadura.

Tras encabezar en la Gobernación una reunión con representantes de distintos sectores sociales a los que pidió colaboración para dar con el paradero de López, el mandatario bonaerense dio una conferencia de prensa junto al ministro de Seguridad León Arslanián y el secretario de Derechos Humanos Edgardo Binstock en la que remarcó que la aparición del testigo es "una cuestión fundamental para la democracia".

Solá sostuvo que "más allá de los mejores pronósticos sobre su desaparición y de por qué no está en su casa, de donde parece que hubiese salido por las suyas, nos cabe también hacer sobre López las más fuertes investigaciones y suponer también que pudo haber sido secuestrado".

RAZONES PARA PENSAR EN UN SECUESTRO

Al avanzar en esa hipótesis, afirmó que su condición de "testigo fundamental" en el caso que terminó con la condena de reclusión perpetua para el ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, "hace que López pueda haber sido secuestrado para intimidar a futuros testigos o para impedir su participación como testigo frente a otros juicios contra quienes acompañaban al genocida Etchecolatz".

Solá consideró además que la de López "no es una desaparición cualquiera" sino que, por el contrario, se trata de "una desaparición clave". Por eso, pidió que "todo el pueblo argentino ayude a encontrarlo". Y agregó que, mientras tanto, el ministerio de Seguridad, en colaboración con los organismos nacionales, trabajan en la investigación de "lo peor".

El Gobernador precisó que "lo peor es pensar que ha sido secuestrado" y dijo que "a partir de eso, podemos esperar cualquier cosa", ya que "si alguien se anima a secuestrar a una persona porque ha sido testigo luego de 30 años de un caso así, se puede esperar cualquier cosa de esa gente".

Al explicar qué elementos lo llevan a afirmar que López -que estuvo desaparecido-detenido durante la dictadura 1976-1983- es "el primer (ex) desaparecido que desaparece en democracia", indicó que "el (factor) más importante es que ha transcurrido una semana y normalmente los datos que recogemos, y mucho más aún cuando hay una recompensa, nos llevan a muchas pistas, pero en una semana hemos tenido escasez de datos respecto de lo esperado".

Además, remarcó que "da que pensar" que López "pueda estar fuera de su casa tanto tiempo prácticamente con la única ropa que salió y con los borceguíes si no está protegido por alguien, apañado por alguien, por decisión propia, o secuestrado". Agregó que en el primer caso, "la búsqueda es importantísima", mientras que en el segundo "es importantísima la investigación en conjunto con el Estado nacional".

POLICIAS EN LA MIRA

Solá también dijo que durante el fin de semana y ayer se comunicó con el presidente Néstor Kirchner para intercambiar información y le dio su impresión sobre una reunión que mantuvo el viernes por la noche con organismos de Derechos Humanos.

Por último, ratificó que pondrá en disponibilidad preventiva a efectivos de la Policía bonaerense que actuaron durante la dictadura y, si bien aún no fue difundido el listado, estimó que "no será más de un centenar".

En tanto, tras participar de un acto en la AMIA, la vicegobernadora Graciela Giannettasio exhortó a la ciudadanía a "observar, informar y estar atentos" a cualquier dato que permita dar con el paradero de López porque "es crucial" para la Provincia "encontrar a este hombre que fue tan importante para la acusación de genocidio de Etchecolatz".

TESTIMONIO CLAVE DE UNA VICTIMA

Como se sabe, López fue uno de los testigos fundamentales en el juicio que condenó a reclusión perpetua a Etchecolatz -cuyos fundamentos se darán a conocer hoy-, ya que reconoció al represor como uno de los policías que lo torturó mientras estuvo detenido en la comisaría quinta de La Plata y vio cómo otros efectivos, bajo las órdenes del ex comisario, ejecutaban a dos personas en el Pozo de Arana.

El hombre debía presentarse el pasado lunes en el momento de los alegatos del juicio porque era uno de los querellantes, pero nunca llegó a la Municipalidad de La Plata, donde se desarrollaba la audiencia.

Si bien en un primer momento se especuló con la posibilidad de que se haya perdido por un shock emocional, a una semana de su desaparición se refuerza la hipótesis del secuestro.

En el gobierno bonaerense admitieron ayer que se investiga al entorno de Etchecolatz y a las "escasas" visitas que recibió el represor desde que cumple su condena en el penal de Marcos Paz.

López, quien estuvo preso tres años en centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar, relató el 28 de junio pasado en el juicio a Etchecolatz que "la patota" del represor ejecutó a una pareja y a otros detenidos alojados en el Pozo de Arana de un disparo en la cabeza.

Durante esa audiencia, López dio detalles de dos de los homicidios que se imputa al ex jefe policial, además de testimoniar sobre el secuestro y torturas a las que fue sometido.