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MOVIMIENTO OBRERO

ACTO CGT-ALAMEDA

Un debate sobre cómo luchar contra el trabajo esclavo

El 30 de enero en el local de la CGT Azopardo Julio Piumato, Facundo Moyano y Gustavo Vera de La Alameda lanzaron con bombos y platillos una “Campaña contra el trabajo esclavo”. Con la presencia de algunos militantes de camioneros, el SUTPA, la Juventud Sindical y de La Alameda, los convocantes se descargaron contra el gobierno nacional y afirmaron que “para frenar con el trabajo esclavo no alcanza con un feriado”, en alusión al decretado por el gobierno.

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7 de febrero 2013

Un debate sobre cómo luchar contra el trabajo esclavo

El 30 de enero en el local de la CGT Azopardo Julio Piumato, Facundo Moyano y Gustavo Vera de La Alameda lanzaron con bombos y platillos una “Campaña contra el trabajo esclavo”. Con la presencia de algunos militantes de camioneros, el SUTPA, la Juventud Sindical y de La Alameda, los convocantes se descargaron contra el gobierno nacional y afirmaron que “para frenar con el trabajo esclavo no alcanza con un feriado”, en alusión al decretado por el gobierno.

Resulta raro que Piumato, quien como diputado del FVP y dirigente sindical brindó durante 8 años “apoyo incondicional a la Presidenta impulsora de este modelo que favorece a los trabajadores, a los humildes y a la vez a los empresarios, que nunca ganaron tanto” (Página 12, 2010), hoy se pronuncie contra las condiciones de esclavitud que le imponen a los trabajadores miles de empresarios textiles, que cuentan con la complicidad del Gobierno Nacional.

Ayer unidos, hoy enfrentados

Desde el inicio de la gestión K, las condiciones de esclavitud afectan a cientos de miles de trabajadores (las cifras más modestas estiman que medio millón son las que se ven obligadas a cumplir jornadas que superan las 12 hs. viviendo en el mismo lugar de explotación laboral). Los textiles son quienes más la padecen. Según datos de la propia Cámara empresaria, el 80% de los trabajadores está en negro. Se sabe que una gran cantidad de ese porcentaje, trabaja en talleres sin habilitación y en las peores condiciones, bajo el sistema de “cama caliente”. La mayoría son mujeres e inmigrantes de países limítrofes.

¿Cuál ha sido la actitud del gobierno nacional ante semejante avasallamiento de los derechos humanos? En vez de a castigar a los empresarios (más de 100 marcas tienen causas por utilizar mano de obra esclava), los recompensó con millones de pesos en subsidios y les dio beneficios fiscales, ayudando así a que esta industria textil se convierta en una de la que más creció.

Ni hablar del gobierno de Macri, que tiene como esposa a Juliana Awada, empresaria textil denunciada por trabajo esclavo.

¿Y las direcciones sindicales? Tanto oficialistas como opositoras han permanecido durante años quietas ante esta situación, y no han hecho nada por los miles de trabajadores en negro. Hasta es conocido que algunos dirigentes se han visto beneficiados en negocios espurios como las empresas tercerizadas.

Por eso, para que las afirmaciones de estos dirigentes no queden en meras promesas electorales. Es necesario que presenten un plan de lucha real, que abran las puertas de los sindicatos para movilizar a los miles de trabajadores que padecen estas condiciones. No basta con que la CGT adopte como método, el que hace años viene utilizando La Alameda: denuncias judiciales y escraches a algunas marcas y talleristas. Ya sabemos de qué lado está la justicia, fue Oyarbide que dejó libre y sin condena a los directivos de Soho acusados de usar mano de obra esclava. La CGT debería poner a los sindicatos que dirigen al servicio de una verdadera campaña, realizando medidas de lucha concretas levantando reclamos como el trabajo en blanco, jornada laboral de 8 hs y salario igual a la canasta familiar. Lamentablemente, La Alameda lejos está de exigirles que lo hagan.

Por una genuina campaña contra el trabajo esclavo desde las bases
La poderosa fuerza que mostró la clase obrera en el paro nacional del 20N tiene que tener continuidad en un plan de lucha, con una exigencia a la CGT de que las demandas de los sectores más explotados sean parte de los reclamos de la clase obrera en su conjunto.

En ese camino en la industria textil es fundamental impulsar agrupaciones, conquistar comisiones internas, elegir representantes donde no los hay, y una campaña de afiliación masiva para recuperar los sindicatos como el SOIVA o la AOT, uniendo las filas de los trabajadores de las grandes fábricas junto a los miles que trabajan en los talleres clandestinos, para de esa forma convertirse en una gran fuerza material con independencia de los intereses patronales y gobiernos. Una fuerza que diga ¡Basta de trabajo esclavo!

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