por Ariel Iglesias y María Díaz Reck

El 17 de febrero en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, se realizó el Encuentro Nacional Docente convocado por la Comisión Directiva de AGMER, que está conducido por la Agrupación 1° de Mayo-Rojo y Negro. Participaron miembros de la Comisión Directiva del SUTEF (Tierra del Fuego), de ADoSaC (Santa Cruz), de ATEN Capital (Neuquén), de AMSAFE Rosario, del Gremio de los Autoconvocados de Formosa, de CISADEMS y ATESE (Santiago del Estero), de ADEMYS (Ciudad de Buenos Aires) y de las seccionales Bahía Blanca, Quilmes, Marcos Paz, Berazategui, Escobar y La Plata del SUTEBA, junto a miembros de la minoría de La Matanza, entre otras delegaciones. En esta convocatoria se encontraban también miembros de las 6 directivas departamentales que dirige la Rojo y Negro en la provincia de Entre Ríos. La sola enumeración muestra lo importante de esta convocatoria y la extensión nacional de la oposición docente a la conducción celeste de Yasky-Maldonado.

Desde la Corriente Nacional 9 de Abril intervinimos en el Encuentro con la propuesta de convocar a un plenario nacional de delegados y activistas docentes con mandato para que sea la base la que empiece a ser protagonista, dando lugar a que se exprese y desarrolle también en el gremio docente “el sindicalismo de base” (el que recorre ya otros sectores obreros y cuya máxima expresión se expresa en Kraft y el Subte). Esta propuesta -que ya la habíamos planteado hace unas semanas en la reunión convocada por SUTEBA Escobar, en ADEMYS- encontró nuevamente la negativa de la Lista Azul y Blanca (impulsada por el PCR) a la cual acompañaron y secundaron las directivas de AGMER y las agrupaciones de oposición que se reivindican de la Lista Lila, quienes se niegan a este reagrupamiento de los delegados y activistas, prefiriendo los acuerdos de cúpula. En Paraná, después de horas de discusión, un pequeño grupo se encerró en una sala mientras seguía el debate y decidió la redacción de una declaración, sin tener en cuenta ni una sola de las propuestas que presentamos desde la 9 de Abril, como tampoco las que presentaron los compañeros de Tribuna Docente, por lo cual finalmente no adherimos a la misma y sacamos una declaración en común.

Construyamos una herramienta de lucha y organización

En el Encuentro se perdió una oportunidad importante. La de poder convocar a un verdadero encuentro nacional, donde participen activistas y delegados, que permita organizar el rechazo al acuerdo entre el gobierno de los K y la CTERA, dando una perspectiva de lucha y organización a miles de docentes que en cada provincia tienen que “lidiar” con negociaciones donde, en muchos casos, hay propuestas salariales aún más miserables que la nacional (es el caso de Santa Fe, donde Binner hizo un ofrecimiento del 7 %). La lógica de “acuerdos por arriba” de la oposición termina reproduciendo los mismos métodos que utiliza la burocracia celeste. De eso sabe bastante la Lista Azul y Blanca, que durante 6 años fue parte de la conducción del SUTEBA Provincia junto a la Lista Celeste, avalando sus entregas y traiciones.

¿Pelear junto a los gobernadores?

Este método burocrático se acompaña con un programa político que consiste siempre en buscar acuerdos con algún sector burgués y ser enemigo acérrimo de que los trabajadores se organicen en forma independiente. La declaración que salió del Encuentro de Paraná dice: “distribución auténticamente federal y popular de la riqueza”. Esta consigna -que ha sido levantada por la CTA, el FRENAPO, etc.- nos “propone” pelear junto a los gobernadores de las provincias y sectores patronales por una mayor coparticipación. Nada más ni nada menos que unirse a los “patrones provinciales” para “presionar” al gobierno nacional.

Lamentablemente agrupaciones opositoras como Tribuna Docente, Docentes En Marcha y otras, cuando dirigieron seccionales importantes como Lomas de Zamora o General Sarmiento, no han sido una alternativa a la hora de construir organismos donde las bases decidan. No fueron hasta el final en transformar los plenarios de delegados en lucha en verdaderas instituciones democráticas donde la base y el activismo fueran protagonistas de las decisiones.

Tenemos que aportar a organizar al activismo y desarrollar el sindicalismo de base

Desde La 9 de Abril planteamos que la oposición tiene un importante desafío: organizar al magisterio en forma independiente y desarrollar de esta manera las fuerzas de la base docente. ¿Qué impide que sean hoy miles de docentes los que se junten y unan voluntades a lo largo y ancho del país para pelear en serio por todas nuestras demandas? El encuentro de Paraná demostró que hay importantes sectores de oposición a la burocracia en todas las provincias. Pero también dejó en claro que estas direcciones de oposición no están a la altura de las necesidades de los maestros y maestras. Esto queda evidenciado en su permanente negativa a impulsar la reorganización de nuestro gremio, impulsando la elección de delegados afiliados y no afiliados en cada escuela y seccional, para darle curso a una pelea en serio a nivel nacional, que vaya en contra de la dispersión y la negociación provincia por provincia y que ponga el norte en recuperar la unidad de nuestro gremio nacional. Si la dirigencia de CTERA se encargó de destruir esa unidad, resulta de primer orden luchar por la recuperación de nuestra herramienta de organización. Ese debe ser el rol de la oposición a la burocracia.