El lunes 1° de marzo fue un día que se recordará en la autopartista Visteon como la fecha en que los trabajadores contratados decidieron comenzar a plantarse para hacer valer sus derechos. Se trata de una multinacional yanqui proveedora de autopartes para primeras marcas, con plantas en doscientos países y una facturación de más de 18 mil millones de dólares.
Su política en Argentina viene siendo la de tomar a cientos de compañeros contratados y no efectivizar para abaratar costos. Como expresión en Quilmes del proceso de “sindicalismo de base” que se extiende en el movimiento obrero, los trabajadores de esta empresa se organizan para parar el atropello patronal. Entrevistamos a un compañero de la comisión interna, quien nos dejó este testimonio.

“El sábado por la mañana nos enteramos que un compañero contratado que se encontraba dentro de un plan de efectivización había sido cesanteado. Con el cuerpo de delegados veníamos exigiendo a la empresa el pase a planta permanente de los trabajadores de agencia, que son más de 100 compañeros... También discutimos mucho con la UOM para que nos acompañe efectivamente en el reclamo. Decidimos salir a enfrentar sin demora esta clara provocación de la patronal. El lunes a primera hora el compañero despedido se encadenó al portón de ingreso a la planta manifestando su decisión de quedarse hasta lograr la reincorporación. Esto despertó la solidaridad de muchos compañeros y en una asamblea con el turno mañana votamos el estado de alerta y quite de colaboración a la empresa. Esta actitud de parte de los trabajadores, quienes nos mantuvimos firmes a pesar de las amenazas de la patronal, llevó a que se acercaran varios medios de prensa locales y que la UOM Quilmes bajara a apoyar junto a compañeros delegados de otras metalúrgicas de la zona. Se nos acercó un emisario de la empresa que hasta el momento no quería dialogar para “conciliar” y proponer que le pagaba los días al compañero hasta que “se solucione el tema” y los sacamos volando. “Con ustedes hablamos todo lo que quieran pero primero el compañero adentro, otra cosa no negociamos” le dijimos. Claro, los tipos vieron que estábamos firmes y la bronca crecía adentro de la fábrica y nos quiso hacer pisar el palito. En las primeras horas de la tarde cuando estábamos recorriendo los sectores para hacer la asamblea de la tarde y todo indicaba un endurecimiento de las medidas, la patronal retrocedió y reincorporó al compañero.

Nosotros vemos que logramos un triunfo importante ya que la patronal anunció que la semana próxima puede haber más despidos. Para nosotros acá se trazó una raya y les demostramos que todos los laburantes somos iguales así seas efectivo o contratado, joven o viejo. Hay muchachos que en un año pasaron por más de tres fábricas y siempre terminan en la calle. La patronal se llena de plata a costa de condenarnos a morirnos de hambre.

Lo más grave de esta situación de precariedad laboral que se repite desde hace tiempo en la mayoría de las empresas importantes de la zona es que el sindicato hace la vista gorda. Muchas veces se amparan en que la patronal “actúa dentro de la ley” para no hacer nada. Nosotros no vamos a permitir que los empresarios sigan saliéndose con la suya y cagándonos la vida.

En Visteon los trabajadores dimos un pequeño ejemplo de que se puede pelear y ganar. Es importante que extendamos y fortalezcamos esta experiencia para enfrentar los próximos despidos y pelear por la efectivización de todos en esta planta y en toda la Seccional”.