Desde hace 3 meses los trabajadores del Correo en el departamento parisino 92 vienen llevando adelante una dura lucha contra los despidos a sus compañeros precarizados. Comenzó en una sola oficina del correo y se fue extendiendo a otras, a pesar de la pasividad de las cúpulas sindicales. Con el correr de los días, los trabajadores también fueron radicalizando sus reivindicaciones y ahora levantan el fin de la precarización dentro del correo.

Es un ejemplo de lucha en medio de la ofensiva del gobierno que ha lanzado un brutal ajuste de 50.000 millones de euros que deberán pagar los trabajadores y el pueblo mientras financia a los empresarios. Es un ejemplo de lucha también en el marco de los extendidos ataques de las patronales con despidos y recortes salariales en cientos de empresas.

La huelga está enfrentando a una gerencia muy dura que viene tratando de amedrentar, desmoralizar y reprimir a los trabajadores. Ha tratado de quebrarla utilizando carneros, pero los trabajadores los convencieron de pelear juntos por un trabajo digno. Ha tratado de asustarlos con amenazas de sanciones y despidos, pero los trabajadores no aflojaron. Ha tratado de reprimirlos con la policía, pero los trabajadores no se dejaron asustar. Ha tratado de quebrarlos por necesidad económica no pagando los salarios, pero los trabajadores se sostienen con su fondo de resistencia.

Es una lucha ejemplar, como las de Panrico y Coca Cola del Estado español, y ya cosecha el apoyo y la solidaridad de estudiantes y trabajadores de otros gremios, así como de organizaciones sociales y políticas. Es necesaria una campaña de solidaridad no solo dentro de Francia, sino a nivel internacional para rodear de apoyo esta lucha y conseguir el triunfo.