El sábado 18, con la presencia de 80 personas, donde se destacó la participación de varios luchadores despedidos de Mafissa junto a sus familias, se realizó una cena familiar, preparando la inauguración del Centro Cultural del barrio de Olmos.

De la jornada también participaron trabajadores del Astillero Río Santiago junto a sus esposas, estudiantes, jóvenes del barrio, vecinos y un trabajador de la ex Zanón que se acercó especialmente para la ocasión.

Entre charla y música se presentó el video sobre los obreros de Fasinpat que están en lucha por la expropiación definitiva de la fábrica. Edu de Zanón, contó la lucha por la expropiación que están llevando adelante, y señaló que “ante la crisis económica que se está desarrollando, y que intentarán descargar sobre nosotros, los trabajadores de Zanón hemos aportado una experiencia fundamental para todos los trabajadores que es la siguiente: toda fábrica que intente cerrar o despedir, debe ser ocupada y puesta a funcionar bajo control obrero”.

Se comentó el objetivo por el cual se esta poniendo en marcha en el barrio un Centro Cultural como continuidad de la gran experiencia de lucha y organización que hicieron los trabajadores.

Hernán, de Mafissa y militante del PTS, destacó la necesidad de organizarnos frente a la crisis económica que los capitalistas quieren descargar sobre las espaldas de los trabajadores y los barrios populares. Planteó que tenemos que estar preparados para lo que se viene e invitó a los presentes a difundir entre los jóvenes, mujeres y trabajadores de la zona el nuevo espacio para la organización, la cultura, el encuentro que se esta organizando. Claudia- ex comisión de mujeres- hizo referencia a la importancia de que las mujeres, los jóvenes y los trabajadores del barrio contemos con un espacio de organización que nos prepare para las futuras luchas que van a venir. Maxi, despedido de Mafissa señaló que “seguimos organizados y luchando. Muchos de nosotros estamos en otras f˜àbricas, y tenemos que llevar la experiencia que vivimos a nuestros lugares de trabajo, buscando la organización de nuestros compañeros. Este espacio tiene que servirnos para eso”.

La jornada culminó con música en vivo de unos compañeros que se acercaron a tocar, y se fueron formando grupos de debate sobre las distintas actividades que se pueden llevar adelante en la Centro Cultural, desde “juntar a los “viejos” de la fábrica, hacer recitales, ayudar a organizar a los secundarios de Olmos, a los trabajadores de distintas fábricas, las mujeres, etc. La jornada sirvió para cargar las pilas, y continuar con renovados objetivos de organizar a los trabajadores, las mujeres y la juventud.