Es innegable que las empresas multinacionales Telefónica y Telecom quieren “copar” el mercado de telecomunicaciones (cable, internet, banda ancha, etc.) para aumentar sus ganancias. El gobierno les viene abriendo las puertas para este cometido al darles la propiedad total de las redes fijas de telecomunicaciones a principios de año. En este marco, para las empresas, los trabajadores somos una variable más de ajuste y tenemos que convertirnos en “polifuncionales” para realizar diversas tareas en detrimento de las especialidades. En los call centers de estas empresas (112), los tiempos y los ritmos ya causan alarmantes enfermedades laborales. En los sectores técnicos prima el vaciamiento (reducción de personal cubierto por el interior del país, representado por FOESITRA, con un convenio menor), el recargo de tareas y la presión de mayor productividad que viene en aumento. Este ataque mediante la “polifuncionalidad” fue lo que intentaron aplicar el viernes pasado en el 112 de atención al cliente en el edificio Costanera Telecom. Los compañeros respondieron con una asamblea y un paro de dos horas por unanimidad, mostrando un camino para la discusión de convenio. Y sacaron un declaración en contra de la “polifuncionalidad”.
Similar es el ataque y lo que ocurre con los trabajadores contratistas, donde los puntos centrales del acta acuerdo firmado, que obliga a respetar las condiciones de trabajo del convenio de UOCRA (de por si bastante negrero por cierto), es violado por las empresas, avanzando aún más en la explotación.

Las empresas van a la baja
Luego de lo que significó en la unidad de los trabajadores telefónicos el conflicto por el pase a convenio de los trabajadores contratistas, quedó como siguiente paso discutir un convenio único de las telecomunicaciones que involucre a los contratistas, a los convencionados y a los call centers que hoy se rigen por el convenio de comercio.
El plan Gaudi de Telefónica es un ejemplo de esto. Este proyecto permite a las empresas ejercer un mayor control de los tiempos muertos de los trabajadores técnicos, ya que los van a “vigilar” mediante GPS, abriendo la puerta a una exigencia cada vez mayor de productividad. En los 112 de atención al cliente, y con el Triple Play (telefonía, banda ancha y cable) se recargaría a las ya variadas tareas actuales de los teleoperadores recategorizando por $100. Nos quieren pasar gato por liebre, confundiendo la postergada recategorización con un aumento de salario ínfimo para estas patronales que ganan millones... ¡Cuando nuestros sueldos han quedado licuados por la inflación!
 
Comencemos desde abajo a defender y construir nuestro convenio
Ante el avance patronal debemos empezar a prepararnos. Las comisiones de especialidad (administrativos, técnicos, call centers, etc.) las debemos impulsar de manera urgente para ganarle la parada a las empresas y conseguir un convenio único de todos los telefónicos. Sólo los trabajadores sabemos cuáles son los tiempos que no nos enferman o cuáles son los ritmos que necesitamos para trabajar con tranquilidad y sin presiones. Contra el vaciamiento debemos volver al histórico plante del kilómetro par (ante tantas líneas instaladas, tantos trabajadores bajo convenio telefónico, teniendo en cuenta la extensión del servicio básico producto de 15 años de privatizadas).
Tenemos que llegar en las mejores condiciones, y esto hay que prepararlo desde ahora en asambleas de base por sector, donde se debatan y voten las resoluciones a la hora de la negociación con las empresas. Los compañeros contratistas tienen que elegir a sus delegados para que los podamos incluir en estas discusiones (instaladores en su mayoría de telefonía básica y banda ancha) y los miles de jóvenes trabajadores de los call centers también tienen que ser parte con sus representantes. Sólo preparando esta gran lucha vamos a poder imponerle a las empresas nuestras justas demandas y no con los métodos burocráticos de la dirección de FOETRA, que nos obliga a negociar en las peores condiciones. Desde la Agrupación Violeta venimos preparando esta discusión y debate en los edificios donde estamos porque consideramos que es la única garantía que tenemos para defender y lograr avanzar en nuestras conquistas.